Cuando llega el verano y en definitiva el calor nuestras piernas se encuentran más cansadas, se nos hinchan e incluso nos duelen, esto se debe a que la sangre circula peor y se acumula en las piernas.
A continuación os ponemos unos consejos para poder paliar estos síntomas y disfrutar del verano con fuerza.
- Intentaremos mantener las piernas en alto todo lo que podamos. Si por nuestra vida cotidiana tenemos que estar mucho tiempo sentados, podemos utilizar los reposa-pies. Seria recomendable elevar las piernas en periodos de 15, 20 minutos como tres veces al día. Dormir con las piernas ligeramente elevadas, como unos 15 centímetros, es muy beneficioso.
- Masajes ligeros en piernas y tobillos, nos ayudaran a reactivar la circulación. Podemos utilizar cremas especificas o geles fríos.
- Intentaremos ducharnos y no usar la bañera. Para conseguir una activación de la circulación alternaremos duchas no excesivamente calientes (entre 30 - 35 grados) con chorros de agua fría en las pantorrillas en sentido ascendente y así aliviaremos la sensación de pesadez.
- Intentaremos usar lo menos posible, ropas muy ajustadas, ya que estas, no deja que la sangre fluya con normalidad. Usar ropa holgada y un calzado cómodo nos puede ayudar a que nuestras piernas no se hinchen.
- Evitaremos los ambientes muy calurosos en lo posible. El calor estimula la dilatación de las venas y la aparición de las varices.
- Seguiremos un dieta equilibrada y rica en fibra, frutas, verduras y cereales. Tanto el sobrepeso como el estreñimiento pueden afectar a que nuestra circulación sea más lenta. Intentaremos reducir la sal en las comidas para no retener tanto liquido y beberemos más agua.
- Realizaremos ejercicio físico moderado de manera habitual. Los ejercicios más recomendados son caminar, natación, bailar, gimnasia y bicicleta.
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