Cuando se trata de la seguridad de nuestros hijos, ningún padre o madre que se precia dejaría pasar por alto cualquier invento que sea de utilidad y que suponga realmente una diferencia significativa. En esta categoría caería un producto que conocí hace poco navegando por Internet y que me pareció tan obvia su utilidad y necesidad que no podía pensar en una sola razón por la que nadie lo hubiera inventado antes.
Se trata de unos adhesivos reflectantes para pegar en los carritos de los bebés que lo hacen más visible a los coches y el resto de usuarios de la vía en condiciones de poca luminosidad.
Imágenes como la de la izquierda ponen de manifiesto la utilidad de estas tiras reflectantes. Y es que cualquier coche que se aproxime en esas condiciones, detectará mucho antes el carrito si está equipado con las pegatinas reflectantes que si no las lleva. Por suerte el bebé ya no está en el carro en el momento de hacer la foto, pero tampoco está de más recordar que, con tiras reflectantes o sin ellas, lo ideal es no dejar el carrito en mitad de la carretera, sino dejarlo en la acera y llevar al bebé en brazos hasta la puerta más cercana a la silla de seguridad.
O, al menos, eso es lo que yo hacía y sigo haciendo en los momentos en los que uso el carrito. Otra opción era situar el carro justo detrás del maletero, si había hueco. De este modo, sacas al bebé y lo sientas, y, una vez esta seguro, puedes proceder a guardar el carrito sin necesidad de volver a moverlo.
Pero no solo se trata de un invento de gran utilidad para maniobras como la de montar al niño en el coche, sino que también puede suponer una diferencia significativa cuando los padres usamos el carrito como peatones.
Y es que si muchas veces nos "jugamos el tipo" al cruzar por un paso de peatones, hay que tener mucha más precaución si cabe cuando vamos a cruzar con nuestro hijo pequeño. En este sentido, las tiras reflectantes contribuyen a que los vehículos detecten antes el binomio adulto/carrito y frenen o reduzcan la velocidad lo suficiente como para que terminemos de cruzar el paso de peatones.
Los inventores de estas tiras reflectantes son Wagalum, una empresa alemana que comercializa estas pegatinas en sets de ocho piezas. Según sus datos, la superfice de sus tiras reflectantes refleja la luz con gran intensidad por lo que los carritos equipados con ellas son detectados por los conductores mucho antes y reducen en un 85% las probabilidades de sufrir un accidente.
El precio online de estas pegatinas ronda los 10 euros. Aunque, por otro lado, tampoco parece muy dificultoso fabricarse unas pegatinas caseras usando material reflectante reciclado (¿de algún chaleco reflectante, por ejemplo, o de pegatinas de alguna bici?) y colocándolo en lugares estratégicos del carrito del bebé. Por otro lado, una simple búsqueda en google de cinta adhesiva reflectante ofrece varias posibilidades para conseguir los materiales necesarios.
Reclamación pendiente
Finalmente, el descubrimiento de este producto me ha hecho preguntarme por qué razón los fabricantes de carritos no han previsto esta eventualidad y han incorporado "de serie" estos materiales reflectantes en las carrocerías de sus productos cuando, en muchos casos, nos venden como grandes avances otro tipo de características que no pueden suponer una diferencia significativa en materia de seguridad. Y si no ellos, las autoridades o las instituciones que se encargan de homologar la seguridad de los carritos para bebés. Supongo que habrá que catalogarlo como otro de los grandes misterios de la humanidad.