Todos sabemos que es bueno comer verduras; sin embargo, en temporada de frío nos parece complicado disfrutarlas, nos resultan aburridas, o las asociamos a la idea de comida sin sabor o dieta restrictiva.
En el caso de los niños, suelen ser muy visuales y sobre todo, imitan lo que hacemos los adultos, por lo que te recomiendo invitar al disfrute en cada acto que realices con ellos, evita comer verduras con caras largas o quejándote, porque recordarán esos momentos por años e irán asociándolas con las vivencias familiares que tu generas . Disfruta de todo lo que preparas, pones en tu mesa y sirves en tu plato. ¡Haz de cada momento una celebración, porque finalmente así construimos nuestra felicidad!
Por otro lado, es verdad que la verdura cruda es la que contiene todos sus nutrientes intactos, ofrécela a tu familia lavada y desinfectada poco a poco, si no les agrada en primera instancia, no te rindas, dales a probar una y otra vez, corta en trocitos pequeños y ponlos en su plato, se muy paciente.
También identifica que texturas y puntos de cocción le van mejor a cada miembro de la familia. Yo por ejemplo soy feliz comiendo ensaladas crudas, me refrescan no importa la época del año; he descubierto que a mi Abi de año y medio le gustan los caldos y le fascinan las legumbres como el frijol, las lentejas y los garbanzos, así es que si le doy verduras las acompaño con caldito de frijoles o de jitomate para que las coma con mayor agrado, ella come prácticamente todas las verduras, pero ha sido un camino largo lleno de retos
Por otro lado a mi esposo le caen pesados los vegetales crudos, sobre todo en la noche, asegura que le hacen mal, no es la primera persona que me lo dice y esto tiene mucho que ver con su temperamento ayurvédico (es Vata), yo soy (Pitta), en estos caso es mejor evitar las verduras en la noche o comerlas calientitas al vapor.
A continuación te daré algunas ideas para que tu familia coma más verduras:
- Prepara el menú tomando en cuenta la opinión de todos, porque es muy desagradable invertir recursos en preparar comida y que no se la coman, o que los miembros de la familia se sientan ignorados en sus necesidades y gustos.
- Prepara combinaciones coloridas y llamativas, porque de la vista nace el amor.
- Usa moldes de galletas para cortar frutas en formas divertidas o formar imágenes.
- Combina alimentos de los siguientes tres grupos: Frutas y verduras, cereales y alimentos de origen animal.
- Sirve raciones pequeñas de cada alimento. Es preferible servir un poquito de dos o tres cosas diferentes, que una ración abundante de una sola.
- Evita servir lo mismo o casi lo mismo todos los días. Hay que ser creativos, apóyate en la tecnología, puedes encontrar un montón de recetas saludables en la web.
- Incluye colores y texturas variadas. Por ejemplo si a tu hijito le encantan las zanahoria y son tu gancho para que coma mas verduras, entonces un día rállalas crudas, otro día prepara en tortitas con carne, otro ponlas al sartén en forma de bastoncitos, sorprende con un puré de camote y zanahorias por poner un ejemplo.
- Sirve los alimentos en recipientes llamativos para el niño, seguros, irrompibles y fáciles de manejar.
- Sobre todo, ármate de paciencia y disfruta mucho. Como mamás nos sentimos a veces cansadas, sin ideas o desmotivadas. Recuerda que nadie NADIE cuidará a tus hijos como tu, haz todo con mucho amor y experimenta.
ALGUNOS TIPS INFALIBLES PARA QUE LOS MAS PEQUEÑOS COMAN….
- Si a tu hijo no le gusta la verdura porque su sabor es amarga o demasiado fuerte, puedes probar cocer una manzana o una zanahoria antes de cocinar la verdura y mezclarlo todo. El sabor cambiará mucho porque la verdura se endulzará y el pequeño notará un sabor más agradable.
- El pescado es uno de los alimentos que, en general, más disgusta a los niños. A menudo, su olor y sabor no les gusta. Para hacerlo más apetecible existen varios trucos; como por ejemplo, acompañarlo con papas o una porción de pasta que les suele encantar. Sin embargo, hay un remedio casero que acostumbra funcionar muy bien y que consiste en acompañarlo de una ligera y dulce salsa de zanahoria con un toque de cebolla.
- Si el gran problema de tu hijo es la fruta, también existen algunos trucos para dársela, mezcla la fruta con algún postre que le guste al niño. Por ejemplo, con yogurt natural o con gelatina o haciendo un batido o un jugo de frutas.
Experimenta, disfruta del día a día. Haz de tu alimentación una herramienta poderosa que te acerque al bienestar.
¡Feliz fin de semana!