Artículo publicado originalmente en Ecommerce-News
Las cifras lo demuestran. El sector del comercio electrónico crece sin parar. En 2012 se estima queel volúmen de negocio en Europa ha aumentado un 22% y supera los 300.000 millones de facturación, convirtiendo el mercado europeo en el mayor a nivel mundial. En España la situación también es muy positiva. Según los últimos informes publicados por laComisión del Mercado de las Telecomunicaciones, el crecimiento interanual en el segundo trimestre se sitúa por encima del 17%y se espera que el volumen de facturación en 2012 supere los15.000 millones de euros. Aunque no todos los sectores ni productos son igual de idóneos para su venta a través de internet, es cierto que en la mayoría de los casos desarrollar un proyecto de comercio electrónico puede ser la mejor opción para lanzar un negocio nuevo o una alternativa de crecimiento, cuando no de supervivencia, de una empresa establecida. Pero no debemos engañarnos,en el comercio electrónico no es oro todo lo que reluce. Si analizamos la situación actual, vemos que todavía son pocas lasecommerce que no presentan deficiencias en aspectos tan importantes como la estructura de la página web, la agilidad del proceso de compra, la gestión de las entregas y devoluciones, las formas de pago o la seguridad de los datos personales. La aparente facilidad con la que se puede construir una tienda on-line y la errónea sensación que las ventas vendrán solas invirtiendo poco dinero en acciones de marketing digital, ha motivado que muchas empresas decidan iniciarse en el mundo del ecommerce sin tener presente lo más importante de todo, los clientes. Unos clientes que tienen perfiles y motivaciones diferentes tanto si se trata de una ecommerce de nueva creación como si ya llevamos varios años de actividad on-line. Se necesitan alrededor de dos años para convertir a los primeros usuarios en compradores más o menos fieles y entre cuatro y cinco para conseguir vender al mercado masivo. Conocer a los clientes es necesario para crear una propuesta de valor que cumpla, cuando no supere, las expectativas de dichos clientes. En un proyecto de comercio electrónico es tan importante el desarrollo de la plataforma y el proceso de compra, como la seguridad en los pagos, la gestión de las entregas y devoluciones y las acciones de marketing digital, pero el factor clave para conseguir vender pasa por conocer en profundidad los clientes actuales y los potenciales. Seguramente en 2013 oiremos hablar cada vez más deiniciativas relacionadas con el social commerce, el gaming y el mobile commerce. Iniciativas a tener muy en cuenta pero que tan solo deberían considerarse si forman parte de la estrategia digital definida a partir de la propuesta de valor. Sin duda alguna, éste es el principal reto que en 2013 deberán abordar aquellas empresas de comercio electrónico que quieran consolidarse en su sector y vender al mercado masivo.