El actor planea un golpe de efecto mientras su imagen se desmorona.
Las bromas y los comentarios maliciosos en torno a los problemas financieros y el reciente divorcio de Mel Gibson son tan recurrentes en la prensa especializada estadounidense como los de Falete en nuestro país, solo que además hay que sumarle el odio que muchos colectivos sociales aun le manifiestan por las declaraciones que le da por soltar cuando se pasa con las cervezas. Una situación que se ha visto agravada con la decepción taquillera de su ultimo -y correcto- film Al limite y por la que muchos ya empiezan a tacharle de "incontratable".
¿Es tan desesperada la situación del antaño icono de los 80 y 90? Lo cierto es que Mel no pasa por sus mejores momentos pero a diferencia de lo que sucede con el mas estrellado Tom Cruise aun nadie ha puesto en duda su talento. Y que mejor forma de dar un buen golpe sobre la mesa que conseguir un personaje recurrente en la ultima serie ganadora del emmy al mejor drama.
La liebre la ha soltado el propio productor de la serie, el ex Soprano Mathew Weiner, que esta semana ha declarado ver un gran potencial dramático al enfrentar la figura de Gibson a la de Don Drapper. La maquinaria de Hollywood no ha tardado en ponerse en marcha y el actor ya tiene un contrato sobre la mesa para un arco de 5 episodios en la próxima temporada. Lo cierto es que tanto la época como el tono de la serie le van como anillo al dedo a Mel (que además tiene la agenda libre por esas fechas). ¿Creeis que sería suficiente para reconciliarle con el publico?
Fuente --> Perez Hilton.