Melania Trump

Publicado el 04 octubre 2020 por Plasnisk

Necesito Botox para vivir

Melania Trump es una putilla de lujo que con tal de vivir con todos los lujos, le tocó la churra a Donald Trump sin saber la que le venía encima.

Se casó con Trump por su dinero y un camino más fácil hacia la ciudadanía.

De un día para otro, a su marido le dio por ser presidente de los Estados Unidos y fue nombrada "primera dama" de los Estados Unidos. Su vida cambió drásticamente. No podía ir a ningún lado sin avisar al servicio secreto. 

Si estaba teniendo una aventura con alguien, se acabó. Si iba a una fiesta, sus amigos debían pasar por detectores de metales y enviar sus nombres con anticipación. 

Vivía en una jaula de cristal. Se convirtió a todos los efectos en una prisionera.

Aunque pensó en huir a Barcelona con unos familiares, el guardaespaldas de manos falsas se lo impidió. Finalmente se suicidó la noche de las elecciones de 2016.

Primero intentaron sustituirla por la guardaespaldas, que se parecía mucho, pero algunos usuarios de Twitter se dieron cuenta.

Fue reemplazada por un robot ruso muy realista. Una especie de Caballo de Troya para traer sus suegros como soldados durmientes a EE. UU. 

Este robot está manejado y programado por Bill Gates.

Esta versión robotizada luce con el pelo de la primera dama luce más casposo, andrajoso, sin apenas brillo, como si fuera la peluca de cualquier travesti o transformista de un local de un lugar inhóspito.

En las apariciones públicas usan a unas dobles que ni se parecen con grandes gafas de sol que cubren gran parte de su rostro.

En otras ocasiones, contratan a una furcia de 30 dólares y le después se deshacen de la puta quemándola en un cajero automático.

Cuando da un discurso a cámara en primer plano, simplementeusan a una de sus dobles y ponen su cara con la APP DeepFake, cosa que es evidente por sus inexistentes expresiones faciales o detalles como su velocidad al hablar como Loquendo.

También se nota cuando aparece al lado de Donald asintiendo incoherentemente. Como alguien que no está realmente escuchando sino solo comportándose como le dijeron que se comportara. Se ve como esos perritos que mueven la cabeza, como los que los taxistas ponen en el sapicadero de sus coches.

Cuando no lo necesitan, lo meten en una caja y cuando van a usarlo lo despliegan, lo engrasan, lo lavan un poco y vuelta al asunto.

El cuerpo de la verdadera Melania yace en una fosa común en su 50%, el restante en el contededor amarillo de reciclaje. Por lo del medio ambiente.