El melanismo, al contrario que el albinismo, se produce por un exceso de pigmentación. En este caso, la melanina se genera en gran cantidad y se distribuye por todo el cuerpo.
Esta pigmentación oscura suele relacionarse con la adaptación de los animales al medio, ya que al ser oscuros, algunos animales se camuflan mejor y pueden pasar más desapercibidos ante sus depredadores. Además, los depredadores con melanismo, son más difíciles de reconocer por sus presas y tienen más facilidad en la caza, sobre todo durante la noche.
Existe un tipo de melanismo que se denomina melanismo industrial. Se produce por la adaptación de la especie en cuestión a la contaminación por hollín. Una de las especies más estudiadas en relación a este tema es la polilla Biston betularia.