Si alguien cree que no es posible viajar en el tiempo, es porque no conoce Melilla.
Hoy quiero que viajemos juntos, de un lado a otro de la ciudad de Melilla. Haremos un ejercicio de visual y tendremos en cuenta que de una a otra fotografía tan sólo hay cinco minutos de paseo.
Empezamos en la Plaza de España, epicentro de la ciudad.
A los amantes del modernismo les bastará con girar la cabeza para adentrarse en la esencia de este movimiento del que Melilla es segunda ciudad en representarlo.
Palmeras y araucarias se dan las ramas en Melilla para pasear juntas entre dragos, buganvillas, esculturas y fuentes.
Pasear y relajarse también se puede en la playa.
Quizá prefieres ver el mar desde una muralla
Quiero, tumbado ver el cielo.
¿Quién pintó el cielo de Melilla?
El cielo sorprende y las murallas hablan.
Quizá estemos en un sueño.
Ese sueño recurrente en el que podemos volar.
Puestos a volar, volemos un rato entre flamencos antes que crucen hasta La Península.
¿Llegarán a Jaén?
Y allí contarán que vieron otros mundos, otras culturas.
Que estuvieron en tierra de nadie. Rusadir
Rodeados de héroes del pasado, del presente y si hiciera falta también del futuro.
Contaran que vienen de un lugar hospitalario donde cuatro religiones conviven en armonía.
Y por contar, contarán haber estado dentro del propio cuento.
Yo también quiero ir contigo a jugar un ratito con la Osa Menor.
En Melilla, donde las murallas hablan, escuché leyendas
Como la de El Soldado de los Milagros. Benito López Franco.
En Melilla escuché poemas:
“A nuestro pueblo lo alzamos
sobre una ola.
La ola volvió de nuevo
hasta Sidonia,” Miguel Fernández
O Lope de Vega
“Canta pájaro amante en la enramada
selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto al cazador que con desvelo
le está escuchando, la ballesta armada..”
En Melilla volví a ser niña
En Melilla comprendí que la muerte no es muerte
cuándo hay historia.
Y su historia, es la historia de España.
Castilla, Medina Sidonia, Aragón, Barcelona
O Chafarinas
Viajemos en el tiempo
En el espacio
Viajemos entre flores
Naveguemos
Sobrevolemos tejados
Cerremos ventanas para
Abrir puertas
Volvamos al cuento
Y dejemos volar la imaginación.
Para descubrir un lugar no lejano
Donde el mar, la tierra y el cielo se vuelven uno
Un lugar no muy lejano donde se puede viajar en el tiempo.
Melilla, la muy acogedora y hospitalaria ciudad.
* Todas las fotografías son mías excepto la de La Legión propiedad de @MerchedeMelilla
Mis otros artículos sobre Melilla:
Melilla La Puerta Eterna
Melilla Intensa
Melilla, un paseo por la historia
Premio Faro de Melilla