Artista: Melimelum
Álbum: Melimelum
Año: 1976
Género: Folk rock
Duración: 35:11
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Argentina
"Con su delicado arte de tapa con un bello dibujo naif, en medio de la dura sangría de 1976, cuando todos se habían rajado o escondido, apareció en las bateas de las disquerías de Buenos Aires este álbum del grupo de nombre imposible, Melimelum, solitario entre otros lanzamientos discográficos del momento, muerto de toda promoción, abandonado por su sello discográfico (nada menos que CBS), pero lleno de encanto, sutileza y una desarmadora sencillez. Desbandados Pedro y Pablo, dispersados con sus amigos de la cofradía entre El Bolsón y las playas del sur de Brasil, Jorge Durietz, rey del bajo perfil, dejó de lado un rato el canto de protesta (que en esa época podía significar un certificado rápido de defunción) y junto a un grupo de estupendos músicos como Eduardo Figueroa en guitarra y voz, o Fernando González en flauta traversa, armaron en el estudio este bello álbum con el nombre de Melünelum. Un compendio de poesía mínima sin pretensiones y una apelación a un mundo más personal, intimista, lejano a los duros enfrentamientos de la década, estaba orientado mayormente al rescate de ese eterno verano de nuestra adolescencia que se fija en la memoria, se embellece y se resiste a morir, pese a que los años hagan estragos en nosotros y en nuestros recuerdos. No mucho más es este exquisito disco, ignorado totalmente por la crítica y el público rockero en su época (la gente andaba en otra cosa, claro), lo que ya por entonces nos pareció injusto, aunque inevitable.
Porque este hermoso álbum no tiene casi desperdicio. Desde "Rosado atardecer", donde las guitarras y el bajo van recreando una atmósfera pastoral increíblemente dulce en la voz frágil pero convincente de Jorge Durietz. "Matinal surgimágico" (del propio Durietz) ofrece ya un logro más trascendente, con su cálido contrapunto de guitarras eléctricas, voces tenues, coros casi perfectos, recreando un clima de encanto, etéreo. Un renglón aparte para los punteos de la guitarra eléctrica y la cálida voz de Durietz, recitando una letra incitante. Pequeña poesía hecha rock. Un clima parecido domina "Pinamar de ayer", también de Durietz, sentido homenaje a los veraneos del ayer y a las playas ya muy distantes en el tiempo de los páramos del viejo Pinamar. "Tenores primales. Liberiola III" (de Durietz y Figueroa) aporta en cambio un toque refrescante de fusión y jazz rock al mango, tan efectivo como atrapante. "En el otoño", otra de las delicadas églogas de Durietz, nos maravilla por su lánguida y bella melodía, las voces refinadísimas y el clima melancólico que aportan los acordes de sus cálidas guitarras. Seguramente uno de los mejores temas del disco, que los tuvo para todos los gustos. En resumen, para los que simplemente no se enteraron allá por 1976, Melimelum fue un dignísimo, encantador y solitario trabajo de una banda que supo dejar un recuerdo de poesía y paz en tiempos peligrosos, en tiempos de una dura y cruel soledad. E.G.C."
Sergio Coscia: "Los 138 discos que nadie te recomendó" (extracto)
Aquí presentamos el efímero Melimelum, los ingredientes lograron una combinación óptima la mayoría de las veces. Y mejor lo escuchan ustedes mismos...
He aquí otro producto típico de la década del 70, donde florecían grupos como Sui Generis, Pastoral y un largo etcétera, buenas canciones centradas en el folk pero con una pizca de psicodelia que le da un toque de "no sé qué" que lo hace muy particular, y en este caso, propio: guitarras acústicas, solos de guitarra suavemente jazzística, un bajo sincopado, flautas alegres, percusión juguetona y voces armoniosas y al mismo tiempo quebradas, o más bien rasposas. Y más allá de eso, en general el todo no puede evitar sonar sutilmente subversivo dado el clima político imperante en aquellos tiempos.
"El grupo Melimelum surgió sorpresivamente con un trabajo al cual es necesario introducir ciertas consideraciones antes de emprender su análisis. Este álbum no es el trabajo acabado de un grupo que se ha propuesto emprender una obra como resultado de sus elaboraciones en conjunto: la idea de formar el quinteto surgió a posteriori. La iniciativa principal del álbum perteneció a Jorge Durietz, quien solicitó la colaboración de los músicos que integran el grupo para grabar algunos temas que había compuesto. Este álbum posee como característica primordial la simpleza, ya que sobre la base de ella se desarrollan todos los temas realizados por Durietz y arreglados por Daniel Russo. No poseen la exaltación de particularidades relevantes, por el contrario: están estructurados de modo tal que todos transcurren dentro de una línea continua y simplista. Es necesario destacar, sin embargo, el correcto manejo instrumental, dentro de temas que no ofrecen cabida a arreglos demasiado meticulosos. Las composiciones remiten a escenas cotidianas y cálidas dentro de un clima que pretende reflejar libertad mediante símbolos naturales.
Tapa: El disco cuenta con una excelente presentación exterior, un dibujo que inspira inocencia, característica que traslucen algunos temas. Contiene los detalles técnicos imprescindibles.
Síntesis: Habrá que esperar nuevos trabajos del grupo para evaluar con mayor precisión sus condiciones.
Revista Pelo (1976)
No encontré desde dónde lo pueden escuchar, más allá del video anterior...
Y con esto nos despedimos hasta el lunes, que sean felices aún en el gobierno cavernícola y caníbal del señor Milei, alias "el señor Papadas".
Lista de Temas:
01. Rosado Atardecer (2:52)
02. Matinal Surgimagico (5:15)
03. Pinamar De Ayer (2:48)
04. Terrores Primales, Liberola (3:15)
05. Para Campatinta (1:55)
06. En El Otono (3:35)
07. Dame Dame La Mano Vida Liberila (4:00)
08. Comprendalo Senor (4:43)
09. Blues De Los Diez Valdes De Arena (2:53)
10. Sol Amarillo, Liberiola II (3:55)
Alineación:
- Jorge Durietz / guitar, vocals
- Daniel Russo / bass, guitar, piano
- Eduardo Figueroa / guitar, vocals
- Fernando Gonzalez / flute
- Micky Mitchell / drums