Total que con peques o sin ellos, son riquísimas y se hacen en un ratito.
En Argentina se llaman Melitas y hacía mucho que quería hacerlas hasta que encontré la receta en el blog Vicky cake amor y me puse a hacerlas. Quedan casi, casi, casi iguales a las originales.
Ingredientes:
160 gr. de aceite de girasol
1 huevo
60 gr. de miel
200 gr. de azúcar común
230 gr. de harina común
1 y 1/4 cucharadita de levadura para repostería (polvo de hornear)
1pizca de sal
azúcar para rebozar las galletas
Precalentar el horno a 200º.
Colocamos en un bol el huevo, el aceite, el azúcar y la miel. Batimos bien e incorporamos la harina tamizada con la sal y la levadura. Unimos bien hasta obtener una masa que no se pega a los dedos. Formamos bolitas que rebozamos con azúcar y las colocamos sobre papel vegetal en una bandeja para horno. Las aplastamos un poco y cocinamos a 180º durante 10 minutos aproximadamente o hasta que estén doradas. Recuerden que cocino en un horno a gas, con calor sólo de abajo y en la rejilla central.
Una vez cocidas las retiramos del horno y las dejamos enfriar. Recién cocidas quedan crujientes por fuera y blanditas por dentro, pero en cuanto se enfrían quedan crujientes como las originales, una delicia.
Para conservarlas las puse en una lata con tapa y aguantan bien varios días (en nuestro caso tres días, porque nos las comimos rapidísimo, ja, ja, ja)
¡Hasta la próxima!¡Sean felices!