Hoy traigo un rico membrillo hecho en Thermomix, perfecto para comerlo con queso curado o fresco, o para rellenar ricos dulces.¡Una cena agridulce irresistible!
Es mi asalto al blog Las Recetas de Blinky, para el reto de Asaltablog. Yo no soy de cosas demasiado dulces por lo que doblé las cantidades pero puse algo menos de azúcar, eso sí, el resultado ha sido delicioso.
Nunca había hecho membrillo casero pero, como tengo mi nueva Thermomix, dije ¿Por qué no? Esta versión la hice con azúcar moreno, ya que desde hace tiempo no tomo azúcar blanca. El sabor quedó delicioso y la textura super cremosa, la próxima vez pruebo con Stevia en lugar de azúcar, así veo como queda y además reduzco calorías.
¡Dar un bocado agridulce a la vida con este membrillo y queso! No se si sabe a beso, como la uva y el queso, pero te sorprenderá, y no hay nada mejor que eso.
Ingredientes:1 kg de membrillos700 gr de azúcar moreno de caña1 limón pelado y sin pepitasqueso curado de cabrapan crujiente
Elaboración:
Lavar bien los membrillos y picarlos en trocitos. Yo los hago pequeños para que a la thermomix la cueste menos picarlos con el aspa.
Encender la thermomix, pesar el membrillo. Añade un limón pelado, sin la parte blanca que amarga, y sin pepitas cortado en trozos.
Cerrar la thermomix, ponlo a velocidad 7 durante 30 segundos. Con la espátula baja la mezcla, muévalo un poco y repite dos veces más a la misma velocidad y tiempo.
Abre la thermomix, añade el azúcar y dale a velocidad 7 de nuevo a 30 segundos dos veces, abriendo siempre para moverlo un poco y bajar lo de las paredes.
Ponlo 40 minutos a 100º a velocidad 5. Luego dar 10 minutos más a la misma velocidad y grados, eso sí sin tapara para que se evapore.
Poner en un molde o tuper, aplanarlo con una espátula o lo que tengas a mano. Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego meter en la nevera durante unas horas.
Luego coger un trocito y ponerlo en un plato, la cantidad que quieras.
Aádir el queso que te guste, en mi caso uno curado de cabra, que contrasta genial con el membrillo. Pero puedes elegir el que más te guste.
Come un trocito de queso, con uno de membrillo y pan crujiente, ¡Una mezcla deliciosa e irresistible! Ideal para una cenita sencilla.