Ernest Descals, Café Milena, Praga.
«No le des más vueltas, querido Frank —me dijo con una sonrisa—. Ni siquiera los monstruos duran para siempre». ...Ernest Descals, Café Milena, Praga.
«No le des más vueltas, querido Frank —me dijo con una sonrisa—. Ni siquiera los monstruos duran para siempre». ...