País: EE.UU
Año: 2000
Guión: adaptación de Jonathan Nolan de un relato suyo titulado "Memento mori".
Reparto: Guy Pearce, Carrie-Anne Moss, Joe Pantoliano, Stephen Tobolowsky, Harriet Sansom Harris, Mark Boone Junior.
Premios: Globo de Oro y nominación a los Óscar por mejor guión.
Leonard es un ex investigador de seguros que trata de descubrir fraudes a la empresa para la cual trabaja. Aquejado de una brutal amnesia anterógrada, Leonard no es capaz de crear recuerdos nuevos en su mente. De las pocas cosas que recuerda es el asesinato de su esposa y el hecho de que está buscando al asesino para vengar su muerte. No obstante, Leonard es incapaz de conservar ningún acontecimiento nuevo en su memoria más allá de unos pocos minutos. Esta situación límite de desvalecimiento para su vida cotidiana y para la finalidad última de su existencia, en l
ESTRUCTURA NARRATOLÓGICA
Memento se ha considerado una película muy original e innovadora, puesto que la línea temporal a través de la cual transcurre la trama se presenta de forma invertida, violando de forma resuelta los principios aristotéticos sobre la forma de narrar historias. El orden invertido de los acontecimientos transcurre mediante saltos hacia atrás (mostrando las causas de los efectos ya vistos), intercalados con escenas en blanco y negro que transcurren en orden normal hasta llegar a un final donde confluyen todos los tempos.
IDENTIDAD Y MEMORIA
Posteriormente, el filósofo David Hume (1711-1776) argumentó contra Locke que las personas asumimos etapas de nuestra vida sobre las que no recordamos con completa nitidez lo sucedido. Es decir, yo puedo (ejemplo mío) saber que durante una etapa de mi vida estuve depresivo sin recordar, sin embargo, cual era el motivo de mi depresión, cómo me sentía en cada momento en que estaba deprimido, qué me sucedió en esa etapa, etc. Recordar que estaba depresivo es una conclusión a la que llegué, pero no se basa en la memoria de esa etapa, puesto que los recuerdos pueden estar desdibujados casi por completo. La conclusión a la que llegó Hume respecto a la relación entre identidad y memoria fue que: la memoria es condición necesaria, pero no suficiente, para que exista la identidad personal. Sin memoria no puede haber identidad, no puede haber un yo como el que le nos atribuimos a nosotros mismos, pero no es suficiente con que haya memoria. Hay algo más que forma nuestra identidad: para Hume, se trata de una ilusión natural de nuestra mente.
Mucho se ha seguido escribiendo, tanto en filosofía de la mente como en neurobiología, psicología y todas las ciencias en cuyo campo incurra directa o indirectamente la memoria, sobre este tema. Pero lo que es seguro es que, aunque como dice Hume, a diferencia que para Locke, la memoria por sí sola no es suficiente para que exista la identidad personal sí es necesaria. Sin recuerdos no hay identidad. Un ser humano desposeído completa y absolutamente de sus recuerdos no sabe quién es, no sabe cómo ha vivido hasta entonces, y no sabe cómo afrontar el futuro. Una persona sin memoria está completa y absolutamente desvalida y desorientada.
Bojiano.