¡Celebramos el 10º aniversario del día en el que nuestro bienamado monarca subió al trono, de la ceremonia que lo confirmó como Rey de España!.
Y dado lo que se han volcado las distintas instituciones en esta celebración (describir las múltiples actividades que se desarrollarán me supondría un largo artículo… y ni siquiera he conseguido terminar el de la Jura de la Princesa de Asturias doña Leonor, aún lo tengo pendiente; destacar no obstante, que se sigue manteniendo, en esta nueva conmemoración, la idea de participación de la ciudadanía y que no todo se quede en meros actos oficiales absolutamente alejados de la gente de a pie, lo cual, que duda cabe, es un completo y absoluto acierto); yo no puedo, ni quiero, evitar centrar la atención del artículo mensual en tan señalado momento histórico.
Recupero, así pues, mediante este tipo de artículo que es el «memorándum» (tan poco utilizado como señalado cuando se hace), mi propia experiencia de ese día; porque tal vez yo no pueda competir con los medios de comunicación masivos en grandes imágenes, vídeos o información tomada desde lugares privilegiados y en primera plana… pero sí puedo ofrecer algo, quizás mejor (porque las imágenes de archivo las conocemos todos y las hemos visto mil veces hasta el aburrimiento), y en cualquier caso diferente e independiente como es mi vivencia personal única de aquel hecho para la historia.
Así pues, por supuesto, recupero para invitar a su relectura, el artículo «La Proclamación Real del Príncipe de Asturias como Su Majestad el Rey Felipe VI de España», pero, también, os sugiero visitar el Álbum dedicado a la Monarquía Española de las fotos del blog, en el que reflejé graficamente el como fue presenciar, formar parte de la historia con mayúsculas.
P.D. Respecto a la polémica que algunos han querido azuzar últimamente (con intenciones y valores claramente antimonárquicos y republicanos) respecto a la capacidad, o no, de Su Majestad para negarse a sancionar/firmar una ley, sugiero que se repase mi completo artículo acerca de sus funciones constitucionales, donde esta cuestión acerca de sus competencias y deberes queda notoriamente esclarecida… en definitiva: España es una Monarquía, no otra república bananera donde el jefe de estado hace lo que le da la gana.
La Proclamación Real del Príncipe de Asturias como Su Majestad el Rey Felipe VI de España