Autobiografía: Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua se define como la vida de una persona contada por ella misma.
Pero hay que diferenciar entre historia y relato o narración. La autobiografía es el relato de la historia de un individuo contada por él mismo.
En este punto hay que hacer varias observaciones, la primera es que excepto en los casos en que una persona se sienta a contar su vida por escrito, que es la definición a la que se refiere el diccionario, la mayoría de nosotros no solemos hacer un relato exhaustivo y lineal en el tiempo de nuestra vida pasada. Aquí interviene nuestra memoria, pero no sólamente. Veamos esto hoy en “Cómo mejorar la memoria”.
Más bien al contrario, las referencias que hacemos al pasado personal, de nuestra vida, suelen ser fragmentadas y orientadas más bien a satisfacer el interés de ese momento concreto en que se hace la rememoración. Por ejemplo, si nos preguntan por el día de nuestra boda, no empezamos a contar nuestra vida desde la infancia.
La segunda observación es que el protagonista del relato es el propio individuo que, por ser él mismo quien narra la historia, el punto de vista es absolutamente peculiar y en cierto sentido privilegiado ya que él ha vivido esa historia, pero a la vez tiene un problema y es la subjetividad que conlleva. Al contar cómo fue el día de su boda, de su graduación o su historia de amor X pone su sal y pimienta y algo de azúcar de su cosecha, es decir tiende a tergiversar la historia. La memoria la recupera, pero después la transformamos.
Y por último, la tercera observación hace referencia a que la narración autobiográfica no se suele hacer con el fin de maximizar la fidelidad de la historia de la vida en sí, sino más bien con el fin de justificar algún estado de cosas, acción u omisión del pasado, presente o futuro.
La memoria es la herramienta, pero la modulamos con nuestras emociones.