y no encuentro
más que brumas de nostalgia.Esther de Pazde la playa donde el día y la noche
fueron, durante un tiempo, la manera
de medir la libertad, de medir
la juventud de los sexos, la brasaúltima de la hoguera que ayer noche
apagamos precipitadamente.
Junto a aquella casa un rompeolas
sabrá a ciencia cierta que ya no puedoprestarte mis alas, que no hay manera
de evitar los naufragios, que las olas
- el grito de su espuma- son el credode esta voz silenciada en la corriente.
Héctor Castilla