He encontrado un documento histórico estremecedor, del que jamás había oido hablar, pero dejarme que haga una pequeña introducción: la historia no existiría sin la memoria, lugar donde se reconstruyen los hechos acontecidos, donde se reordenan las imágenes, se forma la cultura y se reconoce la personalidad. Incluso el propio San Agustín representaba la memoria como " un inmenso santurario" donde la experiencia es mantenida y exteriorizada.
Muchos ciudadanos y, finalmente, las autoridades, han insistido en que la única forma de llenar, aunque sea en una pequeña parte, el hueco dejado por aquellos que desparecieron, es intentar reconstruir lo ocurrido hace más de 70 años. Y en esa tarea está inmerso mi compañero Javier Martinez Serra, de EUPV de San Vicente del Raspeig, quien hace ya tiempo se puso en contacto conmigo para intentar recuperar el rastro de un tío suyo que nació y vivió en Ibi, pero que acabó fusilado en Ceuta.
La historia de Ramón Valls Figuerola, que así se llamaba el tío de Javier, es casi novelesca: mecánico ajustador de profesión, todo apunta a que fue un destacado militante antifascista, participó en la Guerra Civil en el bando republicano, consiguió llegar a Alicante y embarcar en el mítico buque " Stanbrook" cuando tenía 27 años ( ver lista de embarque), llegando a Orán (Argelia), estableciédose en Casablanca (Marruecos) contribuyendo a organizar una resistencia al régimen de Franco, con la creación de la denominada Unión Nacional Antifascista (U.N.A.); en 1941 se desplazó a Ceuta, donde fue detenido junto con otros activistas (entre los que había varios alicantinos), encarcelados en la fortaleza del Hacho, acusados de un delito contra la seguridad del Estado, juzgados en un consejo de guerra, condenados y ejecutados el 18 de agosto de 1944, a la siete de la mañana. Su nombre aparece en el largo listado de los fusilados en Ceuta.
Cinco años después, el 15 de noviembre de 1949, José Guerrero Garrido abonó el traslado de los restos. Como detalle significativo, en la lapida donde se tallaron sus nombres, se dibujó en grande y justo encima una gran estrella de cinco puntas, símbolo de las Juventudes Socialistas Unificadas, que todavía continúa en el cementerio de Ceuta (es la imagen que ilustra esta entrada). Todos estos hechos, narrados con más detalle, se pueden consultar en el artículo titulado "Del 'Stanbrook' a la fosa común de Ceuta".
Precisamente hace unos días se daba a conocer la noticia de que el Ministerio de Cultura ha puesto en marcha una nueva herramienta con la que pretende reconocer el sufrimiento y los agravios padecidos por cientos de miles de españoles que fueron víctimas de la Guerra Civil y del régimen franquista. El Portal de Víctimas de la Guerra Civil y Represaliados del Franquismo, en la web del Ministerio de Cultura, permite a cualquier ciudadano buscar documentos judiciales y policiales relacionados con quienes sufrieron las atrocidades de la contienda y la represión de la dictadura.
Mi compañero Javier se ha apresurado a rastrear entre los archivos y me ha mandado un enlace al archivo que contiene escaneadas las 40 hojas que componen el expediente de la Causa General relativo a Ibi ( Expediente correspondiente a la pieza primera de Ibi, partido judicial de Jijona. Ramo separado nº 69). Quizás no os permita entrar a la primera, pero basta con intentarlo dos veces para acceder a la página con el resumen. Una vez allí, hay que pinchar en un botón con la etiqueta "Ver imágenes", y se accede a un dossier con la siguiente información:
- Estado nº 2: relación de cadáveres recogidos en este término municipal, de personas no reconocidas como residentes en él, que sufrieron muerte violenta durante la dominación roja.
- Estado nº 3: relación de tormentos, torturas, incendios de edificios, saqueos, destrucciones de iglesia y objetos de culto, profanaciones y otros hechos delictivos que por sus circunstancias, por la alarma o el terror que produjeron deban considerarse como graves, con exclusión de los asesinatos, que fueron cometidos en este término municipal durante la dominación roja.
- Diligencias.
- Oficios.
- Certificaciones.
- Informes de la Guardia Civil y del Ayuntamiento.
- Fotografías de la Ermita.
- Recordatorios (ver en la imagen de la derecha el obrante al folio 38).
No voy a hacer más comentarios sobre su contenido, por respeto a las personas allí citadas y a sus familiares. Pero os aseguro que se trata de un documento de extraordinario valor histórico, que pese a la cuestionable objetividad e imparcialidad de sus redactores, nos permite hacernos una idea de los terribles sucesos acontecidos en este rincón de la montaña alicantina.