Steven Wilson "Hand. Cannot. Erase Tour 2015"- Teatro Barts, Barcelona - 17-sep-2015.
Fue un enorme privilegio poder ser testigos de la presentación de "Hand. Cannot. Erase", el nuevo trabajo del genio contemporáneo Steven Wilson. El inglés, cuatro veces nominado a los Grammy, multi-instrumentista y también productor, es en la actualidad uno de los artistas más prolíficos y entregados a la creación musical. En el último año, no solamente ha dedicado su tiempo a preparar su cuarto disco como solista, sino que también trabajó en la remasterización de clásicos del rock progresivo de grandes artistas como Yes, Jethro Tull o King Crimson, entre otros.
Steven Wilson también es uno de los artistas más eclécticos, y en esta oportunidad vino a presentarnos "Hand. Cannot. Erase", álbum conceptual inspirado en el documental "Dreams of a Life", la desgraciada historia de Joyce Carol Vincent.
Si bien el mundo de su anterior banda, Porcupine Tree, siempre giró alrededor de su figura, es a partir de sus trabajos como solista en donde Wilson construyó su carrera como búsqueda existencial. Los trabajos que siguieron a continuación fueron el comienzo de una nueva etapa que reflejan un amplio espectro musical, llegando a la cima creativa con "The Raven That Refused to Sing", hito discográfico que es sin dudas su mejor obra, ya sea por su solidez y creatividad de principio a fin, y porque su música es emotiva, evocadora y perfecta...
Por su parte "Hand. Cannot. Erase", también es una muy buena obra. La calidad de los temas es impecable, y su música, sus letras, y toda la atmósfera que crea a lo largo de su duración son maravillosas. El concepto del disco es muy potente. Se trata de una obra que critica a la sociedad contemporánea y la alienación de la vida en las grandes ciudades. Steven Wilson explica que retomó esa historia y consiguió un álbum en el que se atraviesa por distintas etapas musicales y conceptuales.
Previo al comienzo de esta parte de la gira, Steven Wilson comentó: "Estamos trabajando en el desarrollo de cada show, donde intentaremos superar tanto musical como visualmente los tours anteriores. El set list estará basado alrededor del nuevo disco, por supuesto, pero también daremos algunas sorpresas con canciones de otros discos anteriores".
El Concierto:
Para esta etapa de la gira europea, Steven Wilson no ha podido contar con los mismos músicos que lo acompañaron en la gira del anterior álbum, "The Raven That Refused to Sing", esta vez la formación incluyó a los antiguos miembros, el maestro Adam Holzman en teclados y el increíble Nick Beggs en bajo y coros, y con los reemplazantes Craig Blundell, en batería y el talentoso Dave Kilminster que reemplaza al carismático guitarrista Guthrie Govann. Por otra parte el gran ausente fue el maestro de los vientos, el genial Teo Travis.
La puesta en escena con una pantalla con imágenes gigantes creaba una atmósfera muy cuidada, algo onírica que reflejaba el espíritu de la historia de película del álbum. Con la sala Barts a full se iniciaba uno de los momentos más esperados por todos los que amamos la música de Wilson. A partir de entonces comenzó un viaje directo hacia la emoción. La primera parte iba a ser un repaso del repertorio de su último disco intercalado con algunas sorpresas. El suave comienzo nostálgico con "First Regret", sube rápidamente su intensidad con "3 Years Older", con un sonido espectacular sabíamos que nos estaban llevando al más allá...Seguidamente "Hand Cannot Erase", "Perfect Life" y "Routine", mantenían la magia del repertorio. Son canciones más simples pero que están dotadas de una atmósfera muy cuidada, de un aire hipnótico, y todas ellas fluyen con naturalidad y sentido. Luego "Index", del disco "Grace For Drowning" que a pesar de la oscuridad que la caracteriza fue un momento de total comunión con el público que acompañaba el ritmo inicial chasqueando los dedos junto a todos los músicos. Como en Porcupine Tree, es notable el extraordinario dominio de la banda, de los claroscuros musicales, y el contraste entre la intensidad del ruido más rockero y poderoso, con la ternura de lo melódico y lo lírico. También su amplio abanico de sonidos que sonaban increíblemente, y que se mueve desde lo etéreo y lo espacial hasta el rock industrial, con sutiles influencias de King Crimson y Pink Floyd. "Home Invasion" y "Regret #9" con sus característicos solos psicodélicos de Moog y órgano Hammond, por supuesto, fueron ejemplo de ello. Aquí Wilson dirige a la banda a su antojo, para lograr momentos de una belleza y estructura musical abrumadoras, marcando los tempos y dando la total sensación de tenerlo todo bajo control con un derroche de poder y maestría. Wilson alcanza su objetivo, que es simplemente la noble y ardua tarea de entretener y de emocionar, como cuando tocaron a continuación, "Lazarus", una obra maestra de Porcupine Tree. Steve esta vez se mostraba muy seguro y comunicativo con la gente, y llegó a preguntar ante las risas de todos: "Aparte de aquella chica que ha venido con su novio, hay alguna otra en la sala?" y también: "Por qué mi música no le gusta a las mujeres?"
El siguiente tema fue un estreno, "My Book of Regrets", (que se editará en los próximos meses en un EP), fue un regalo que el propio Wilson se encargó de definir como un tema largo y complejo, pidiendo expresamente que nadie lo grabe, y que sonó muy interesante. En el final la magia y la redención espiritual llegó con "Ancestral" (con la pista grabada de la cantante Ninet Tayeb), la simpleza emotiva de "Happy Returns" y el epílogo con "Ascendant Here On..."
Y así la banda se retira del escenario acompañada de una estruendosa ovación.
Después de unos instantes de respetuoso silencio, el escenario se cubre con un velo transparente, creando una atmósfera aún más envolvente, y que nos dejaba entrever a los músicos en sombras, durante la interpretación de la segunda parte, que comenzaba con "Temporal" de Bass Communion, como introducción a lo que fue una orgía de música galáctica. Primero, la increíble "The Watchmaker", un trabajo complejo y estremecedor, y luego otra de Porcupine Tree, "Sleep Together", una interpretación de Wilson junto a su banda perfecta, que sonó con una sutilidad reverencial y una precisión encomiables. Para entonces la audiencia ya estaba totalmente entregada. Mientras tanto, la belleza de la tercera parte nos conmueve nuevamente, con dos temas más de Porcupine Tree que fueron muy celebrados por todos: "The Sound of Muzak" y "Open Car", una gran sorpresa para todos los presentes. Finalmente "The Raven That Refused to Sing" puso el broche de oro emocional. El tema se desvanece, se apaga lentamente, y todo se transforma en una ovación entre gritos y aplausos.
Después de vivir la experiencia del concierto completo, fue muy difícil no rendirse de nuevo a sus pies...descalzos, del último gran genio contemporáneo que hoy vive su etapa de merecido protagonismo.
"La música triste, melancólica, deprimente, que es de forma un tanto perversa, me levanta. Encuentro a la música alegre extremadamente deprimente. Yo soy el tipo de persona que responde mejor a la melancolía: me hace sentir bien". Steven Wilson.
Setlist:
First Regret
3 Years Older
Hand Cannot Erase
Perfect Life
Routine
Index
Home Invasion
Regret #9
Lazarus (Porcupine Tree song)
My Book of Regrets
Ancestral
Happy Returns
Ascendant Here On...
Encore 1:
Temporal (Bass Communion song) (Watchmaker Intro Video)
The Watchmaker
Sleep Together (Porcupine Tree song)
Encore 2:
The Sound of Muzak (Porcupine Tree song)
Open Car (Porcupine Tree song)
The Raven That Refused to Sing
Fernando Gonzalez