“Tempus fugit” es la máxima latina que reza en muchos lugares y especialmente en relojes de sobremesa.
Expresión que invita a reflexionar y que abre al recuerdo de lo ya acontecido permitiendolo conservar y preservar del mayor de los olvidos.
Quiero hoy y ahora referirme especialmente al evento que se produjo el pasado 8 de junio de 2013, dos años hace ya, cuando un grupo de profesionales universitarios, algunos ya jubilados y otros rozando la setentena, experimentamos el emocionado gozo de reunirnos después de cincuenta años, para conmemorar unos hechos y vivencias que habían marcado nuestras vidas.
Me refiero concretamente a la celebración que en esa data protagonizamos los componentes de la XXI Promoción de Milicias Universitarias (IPS) del campamento de Montejaque-Ronda, y más concretamente los miembros de las compañías de instrucción 4ª y 1ª de la 1ª Agrupación (Infantería).
Habían transcurrido 50 años desde su Jura de Bandera en el citado campamento y, por mor de la supervivencia de quien había sido su
De esa celebración hay sobrada constancia en este blog, como así bien de las muchas actividades y encuentros que se potenciaron desde tan inolvidable encuentro.
Y por eso, en el umbral de un nuevo 8 de junio, lo menos que puede quien esto escribe, como uno más de aquel grupo de "jóvenes" que celebraron sus “Bodas de Oro” en la Milicia desde su senectud, es redactar unas líneas de recuerdo.
Y no es que la memoria haya enflaquecido, porque aquel 8 de junio fue como la piedra filosofal de una convivencia reanudada entre los componentes de la XXI Promoción, ya que se agruparon para siempre en torno a su capitán/profesor, quien sirvió de aglutinante e inspirador de redivivos encuentros y hasta protagonizó, simplemente siendo él mismo, tan gran acontecimiento como que en la Universidad Complutense se creara una cátedra inserta en la Facultad de Psicología, de nominada “Cátedra Comandante Sánchez Gey” (rememorando sus enseñanzas cuando ostentaba esa graduación militar), a cuya presentación asistimos varios miembros del XXI Promoción, obsequiando a la cátedra con el libro “Agostiembre (El retorno a Montejaque)”, que plasma el reencuentro de y con nosotros mismos.
¡Qué menos que recordar todo ello y recordar también a nuestros compañeros cuyos nombres y rostros siguen grabados en nuestras mentes, ya que partieron tiempo ha para quedarse por siempre en el estrellado cielo de nuestro entrañable Montejaque.
Una vez más, desde el recuerdo y la memoria, la enhorabuena a todos y el abrazo emocionado de quienes nos sentimos honrados de haber sido y seguir siendo miembros de tan singular e irrepetible grupo.
“Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces” Marco Valerio Marcial (40-104) Poeta latino.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA