Memorial Capablanca: dos coronas para el ajedrez cubano

Por Lidosport.es @lidosport

Quesada y Domínguez ocuparon la segunda y tercera posición del Elite (Foto Calixto N. Llanes)

Por primera vez desde 2010 el grupo Elite del Memorial Capablanca no tuvo entre sus participantes al GM Vassily Ivanchuk. En sus seis viajes a La Habana, el ucraniano apenas perdió dos partidas y solo en una ocasión su triunfo final estuvo en peligro. Su lamentable ausencia abrió los pronósticos y no pocos esperábamos que el GM cubano Leinier Domínguez obtuviera su tercera corona en este certamen; sin embargo, el mejor ajedrecista de Latinoamérica, por su ELO de 2723 puntos, concluyó en la tercera posición.

En el Elite hubo resultados inesperados. En su primer viaje a la capital cubana, el húngaro Zoltan Almasi (2689) dejó una muy grata impresión, al dominar el grupo, con acumulado de 6,5 puntos, gracias a sus cuatro victorias, cinco empates y un solitario revés. Este veterano jugador, de 37 años, añadió 15 unidades a su coeficiente, por lo que regresa al cada vez más amplio listado de ajedrecistas con un ELO superior a 2700.

El único fracaso de Almasi en el torneo fue ante el jugador que más impresionó en el Capablanca 2013: el GM Yuniesky Quesada. Con un ELO de 2608, el villaclareño parecía destinado a ocupar la última posición; sin embargo, mostró un elevado nivel que le permitió liderar el evento hasta la antepenúltima ronda, cuando inclinó su rey frente al ruso Ernesto Inarkiev (2688) y esto le costó el descenso a la segunda plaza. Quesada ganó tres partidas—dos de ellas contra rivales de más de 2700—y su coeficiente aumentará en ¡23 unidades!

En 2013, Leinier ha participado en tres torneos y todavía no conoce la derrota. En el Capablanca brilló en sus convincentes triunfos sobre Dmitry Andreikin (2727) y Pentala Harikrishna (2705); pero entabló sus dos duelos contra Almasi, Inarkiev y Quesada. Su ELO creció en cuatro unidades; aunque terminó en una inesperada tercera posición.

La ronda final del certamen presentó un “conflicto de intereses” para los dos representantes cubanos. Quesada y Domínguez se conocen hace mucho tiempo, ambos son miembros del equipo nacional e, incluso, el villaclareño ha trabajado como entrenador de Leinier en eventos recientes. El calendario los puso frente a frente en la fecha del adiós y quien triunfara lograría el título del Elite, por encima de Almasi. ¿Cuál fue la decisión? Un rápido empate que le otorgó el primer lugar al húngaro. Quizás hubiera sido más interesante presenciar un “combate abierto”, en pos de la corona.

Las mayores decepciones de la agrupación fueron los visitantes con más de 2700. El retorno de Andreikin al Capablanca—jugó en la edición de 2011—no fue el mejor, porque el ruso solo alcanzó una victoria y su ELO caerá en 11 unidades. Peor fue la situación de Harikrishna. El indio estuvo bien en el torneo Tata Steel, en Wijk aan Zee; sin embargo, en La Habana no enseñó mucho y terminó en la última plaza, sin triunfos y su coeficiente caerá en 22 unidades.

LINARES, LO MEJOR PARA CUBA EN EL PREMIER

El principal cambio introducido por los organizadores en la estructura competitiva del Capablanca 2013 resultó acertado. A diferencia de ediciones anteriores, esta vez el grupo Premier acogió a cuatro Grandes Maestras cubanas y a seis hombres, provenientes de Cuba, Nicaragua y Ecuador quienes se enfrentaron por el sistema de todos contra todos.

La santiaguera Oleiny Linares (2321) tuvo un torneo espectacular, al concluir invicta, con cinco triunfos y cuatro empates, por lo que consiguió el objetivo más preciado: su segunda norma de Maestro Internacional, sin distinción de sexo. Detrás de Linares se ubicó el MI nicaragüense Carlos Dávila (2304) quien tampoco inclinó su rey, pero finalizó con un peor coeficiente de desempate.

La tercera plaza del Premier fue para el MF cubano Yasel Borges (2426), otro que añadió una norma de MI. En la tabla general, las cuatro Grandes Maestras locales terminaron entre los seis primeros puestos y solo perdieron cuatro partidas.

BRUZÓN NO PUDO EN EL ABIERTO I

El GM Lázaro Bruzón, segundo ajedrecista de Latinoamérica por su ELO de 2707 puntos, no iba a participar en el Memorial Capablanca. El tunero viajaría a Costa Rica, para intervenir en el torneo zonal 2.3 que otorgaba dos cupos a la próxima Copa Mundial, en Tromso, Noruega; sin embargo, el certamen tico fue pospuesto. Ante esto, Bruzón optó por jugar en La Habana; pero ya el Elite estaba confirmado, así que únicamente quedaba la opción del Abierto I.

Este grupo se jugó por el sistema suizo, a 10 rondas y Bruzón era, por mucho, el participante con mayor ELO (ningún otro ajedrecista llegaba ni siquiera a 2570 puntos). Las malas noticias no tardaron en aparecer y el tunero igualó dos partidas—frente a Yunier Leyva (2408) y Ermes Espinosa (2461) —; aunque lo peor sucedió en la séptima ronda, cuando cedió ante el MI Alexey Fernández (2453).

Luego, Bruzón reaccionó con dos victorias en línea y tuvo opciones de alcanzar la corona; pero en la última fecha entabló contra el campeón del grupo, el MI Juan Carlos Obregón (2501) quien terminó con ocho puntos y cumplió una norma de Gran Maestro. Definitivamente el reencuentro de Bruzón con el Memorial Capablanca—estuvo ausente en 2012—no fue agradable, porque perdió 13 unidades en su coeficiente y volvió a caer de los 2700.

Publicado en Cubahora

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