“Memorias de pez”DOCTOR EXPLOSION+TERAPIA DE CHOQUE+SOLDIER+RANAS BLANCASPlaza Feijoo, Oviedo.Sábado 15 de septiembre de 2012.Una de las más viejas leyendas que recorre el mundo del rock es la que habla de esos músicos con tan poco bagaje de escuchas que sus influencias no resultan evidentes sino ridículas. Músicos de enorme técnica pero de gustos raquíticos representan una especie en sí mismos, torpes y egocéntricos, que descubren la cuadratura del círculo que cualquiera con un mínimo de afición ya disfrutó de párvulos. Algo así podría ser aplicable a los jovencísimos Ranas Blancas, que se trajeron no sólo a sus padres sino a sus compis de instituto, para desarrollar un show que evidenciaba una técnica portentosa, sí, pero una flagrante anorexia creativa. Mucho más ilustrados en sus aficiones, Soldier anunciaron su candidatura a la final con un metal contundente y sin fisuras. Luego vendrían Terapia de Choque, un cuarteto que llamaba la atención por sus extravagantes pintas: un teclista con pajarita, el guitarra con sombrero dylaniano, la hermosa cantante… Tardaron en encontrar el sonido, algo que consiguieron en un tramo final donde expusieron virtudes que se salían de la norma. Aquí sí había gente con muchas (y buenas) escuchas. Un paso previo que debería ser esencial antes de saltar a un escenario. Claro que lo mismo ocurre con arquitectos que desconocen la historia del arte y nadie dice nada.Con Jorge Muñoz Cobo esto no ocurre. Su memoria pervive fresca, evocando minutos antes de su actuación el primer concierto de Doctor Explosion en Oviedo hace más de dos décadas, en un local de la calle Cimadevilla llamado La Catedral. Bien respaldado por un enorme bajista como Pablo Álvarez que ha hecho olvidar al carismático Félix y un baterista ocasional como el increíble Wilón –¡dos ensayos y la maquinaria funcionaba como un reloj!- Doctor Explosion desgranaron canciones de su último trabajo y clásicos como el “Drácula yeyé” a celebrar a la mayor gloria de la juerga y del rock´n´roll. Mezclándose con el público, vibrando con el contacto de la gente, transmitiendo energía, buen rollo, vitaminas vitales para estos días de dolor. Tiempo para dedicatorias también, al añorado Chanel de Poti, a unos tiempos que se han ido pero que perviven con luz propia y se transmiten a otras generaciones gracias al impulso del amor a una música que el trío asturiano engrandece con cada acorde. MANOLO D. ABAD Foto del baño de multitudes de Jorge:CHUS CABAL
Publicado en el diario "La Nueva España el lunes 17 de septiembre de 2012 http://www.lne.es/oviedo/2012/09/17/memorias-pez/1298923.html