Roberto Malaver
¿Hasta cuándo vamos a seguir llevando coñazos? En Chile nos acaban de dar bien duro estos chavistas. Allá se presentaron los usurpadores Nicolás Maduro y Elías Jaua y nos representaron en la Comunidad de Estados latinoamericanos y del Caribe –CELAC- y desde el mismo momento en que llegaron, nosotros comenzamos a hablar paja. Simón Alberto Consalvi, ese canciller adeco que se quedó con un Jeep cuando Lusinchi, escribió un montón de pendejadas en su twitter, y todo porque ahora no tiene su rosca cultural y mediática que lo acompañaba en la chancillería.Y cuando el Nicolás Maduro sacó debajo de la manga la carta del dictador, allí si fue verdad que a todos nosotros nos dio una vaina. Nos volvimos locos de bola. Y todos en el twitter, comenzamos a decir que esa vaina era mentira, que esa firma era falsa, que esa carta la escribió Fidel Castro, que no me echen más cartas como esa, en fin, que esa carta está llena de citas y parece una casa de citas, y hablamos toda la paja del mundo. Lo que pasa es que nosotros no leemos un carajo y ese dictador es un come libros, el único que lee de nosotros es Fracaso Petkoff, y él no cita a nadie porque ya se le olvidó todo esa paja.
En fin, que los chavistas nos acaban de aplicar una derrota internacional en Chile en la cumbre esa de la CELAC, y seguimos palo abajo, cuesta abajo en la rodada, allá vamos a encontrarnos con todos los fracasados del mundo. Y lo que más arrecha es que lo tenemos todo, tenemos a los dueños de los medios de comunicación privados, prensa, radio y televisión, tenemos a Fedecámaras, tenemos a la iglesia, tenemos ONG que reciben dólares todos los días, y a los gobiernos de nuestro querido Estados Unidos y los de la comunidad europea, allí está Rajoy que se muere por venir a vernos gobernando, pero no tenemos el gobierno, eso es lo que queremos, arrancar el gobierno de las manos de los chavistas, pero no sabemos cómo.
Y ahora el presidente de la CELAC es Raúl Castro, es decir, que la próxima derrota nos la van a dar en Cuba, la vaina está como bien preparadita para que nos sigan jodiendo, y mientras tanto Insulza, en la OEA, se hace el loco y le dio la razón a la dictadura cuando Ramoncito el Cimarrona le envió la carta pidiéndole que se pronunciara ante tanta violación jurídica. Esta vaina parece que se la llevó quien la trajo. Estamos con una cara de derrotados que no la brinca Ismael García, que es experto saltando todo tipo de vaina.
El papá de Margot entró a la sala leyendo El Nacional, y uno no sabe qué leyó porque dijo: “No sean pendejos”, y entró al cuarto y cerró la puerta tan fuerte que todavía estoy asustado.
- Deja que salga la luna.- me canta Margot
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