Memorias de un novelista

Publicado el 11 septiembre 2011 por Antoniogargallo

Foto de portada de: br1dotcom

Los caminos de un escritor pueden ser arduos como un día en el desierto donde parece que todo es igual, y encontrar la salida para tu manuscrito parece una tarea complicada, dado el enorme volumen de libros que se generan todos los años. Si a ello le añadimos la enorme crisis en la que estamos inmersos, publicar se puede convertir en un privilegio de pocos.

 Las editoriales no quieren arriesgarse con autores noveles, sino que quieren garantizar sus ventas con autores consagrados o con autores que hayan ganado un premio literario. ¿Qué ocurre cuando un autor novel envía un manuscrito a una editorial? Ya de por sí, lo más probable es que ni siquiera se molesten en leerlo.

Yo recuerdo cuando empecé en el mundo de la escritura que solía decir cuando hablaba con mis amigos: 'Yo sólo quiero tener la oportunidad de que un editor me lea, nada más. No estoy pidiendo que publiquen mi obra, sino que la lean, porque de esta manera sabré si realmente tengo cualidades para escribir, pues puede ser que me guste escribir pero que mi calidad literaria no sea lo suficientemente buena...'. Recuerdo que mi primera obra la presenté a una pequeña editorial y directamente me dijo que no. Me habría gustado que al menos se la leyese, pero ésta pensaba que no sería capaz siquiera de vender 200 ejemplares. Ello me llevó a dejar mi manuscrito en un cajón, bajo el peligro de ser devorada por las polillas, sufriendo la oscuridad de la noche y viviendo en la más agónica de las soledades. Aunque todo empezaría a cambiar el día en que un amigo me la pidió y se la pasé. A los dos días me llama por teléfono y me dice: 'Tu novela es buenísima, no te puedes ni imaginar cómo me ha enganchado, incluso me ha hecho reflexionar muchas cosas sobre mi vida y me ha ayudado muchísimo'.

Gracias a ese testimonio empecé a luchar por mi sueño y autopubliqué mi primera novela, llamada 'Tierra fértil'. Hice una impresión de 250 ejemplares, ¿Y sabéis qué paso? Se vendieron todos. Volví a hacer otra impresión, ¿qué sucedió? También se agotaron y sin ningún tipo de publicidad. Comenzaron a llegarme críticas súper bonitas, como la de Teresa Lloret, que me dijo: 'Es una de las mejores novelas que he leído en mi vida. Me ha emocionado tanto'.   

Seguí escribiendo, y claro, a medida que escribes, tu escritura adquiere mayores tintes profesionales, y así nació 'Moviola de tres vidas truncadas'. Desde un principio intuí que sería publicada y así fue. La editorial Sepha confió en mí y publicó con tirada nacional mi segunda obra. En medio año me convertí en el sexto autor más vendido de la editorial, lo cual le llevó al editor a seguir confiando en mí y en un año me ha publicado cuatro obras, convirtiéndome en el autor más publicado de la editorial. Así, mi primera obra, 'Tierra fértil' se convertiría en 'La Ciudad Milagrosa', mientras que mis dos obras infantiles, 'El poder de Joel' y 'Pelopincho y la puerta mágica', ya han sido elegidas dentro del Plan lector de varios institutos y colegios, recibiendo críticas extraordinarias. He recibido mensajes desde todos los países del mundo, interesándose por mis obras, y todo en un año. Pero, ¿sabéis cuánto tiempo pasó desde que empecé a escribir mi primera novela? ¡Diez años! Como atleta de élite que fui en mi juventud, nunca me rendí, confié en mí y en lo que escribía.  

La escritura es una carrera de fondo, donde no sólo se necesita calidad literaria, sino constancia y perseverancia. Si se tienen cualidades, conviene explotarlas al máximo y no rendirse, porque nunca sabes cuándo puede abrirse esa puerta.           

 Finalmente, para concluir el artículo, os voy a dar mi opinión sobre la coedición. Yo lo único que puedo decir es que 'jamás coeditaría'. Para coeditar, mejor es autoeditarse, porque vas a llegar al mismo sitio y sin pasar por el mal trago de muchos escritores timados por editoriales de coedición, empresas líderes en romper sueños a un alto coste. Personalmente creo que la autoedición es muy respetable y una forma de saber si lo que uno escribe llega o no llega, porque no conviene crearse castillos en el aire. Fijaos en Laura Gallego, escribió quince novelas antes de ser publicada, ahora es una de las escritoras más leídas de España. ¿Y qué paso con Harry Potter? La primera editorial que la leyó recibió una invitación a salir por donde había entrado, es decir, ¡puerta! Seguro que ahora se estarán mordiéndo las uñas, porque perdieron la oportunidad de convertirse en la editorial más rica de Inglaterra.

Con ello aprendemos que no podemos rendirnos a la primera negativa, dado que simplemente es una opinión y para variedad los colores.

'Los magos de las palabras tienen el poder de hechizar a sus lectores', Antonio Gargallo