'Memorias de una cantante alemana', Wilhelmine Schroeder-Devrient

Publicado el 27 junio 2011 por Manigna


Título original : Aus den memoiren einer sägerin
Año de publicación : Tomo I, 1862 / Tomo II, 1870
Editorial : Tusquets, colección La sonrisa vertical, libro 2
Traductor : Antonio Escohotado
Año de esta publicación : 1986

En el silencio recóndito y mágico de las bibliotecas, oculto tras encuadernaciones obvias, preciosas, se esconden infinidad de tesoros, el más atrayente y embriagador nos lo confían los propios escritores. Al margen de sus obras públicamente reconocidas, muchos autores célebres, bien firmando con su propio nombre o disimulando su talento bajo pseudónimo, se divirtieron ideando relatos en los que se exaltaban los traviesos juegos del amor y la belleza. La Sonrisa Vertical ha descubierto estas pequeñas joyas, estas exquisitas fantasías, para presentarlas ante ustedes, público culto y sensible. Así pues, hojeemos juntos, lentamente, estas páginas furtivas, secretas, cuyo perfume no ha evaporado el paso del tiempo. Para ustedes se abre la Sonrisa Vertical.
Inicio este post con un mensaje que muchos jóvenes en el Perú, a finales de la década de los 80’s, esperábamos ansiosos cada domingo por la noche, bien tarde, después de un programa sobre futbol, maldiciéndolo, pues parecía que nunca iría a acabar. Aquel mensaje, con el acento más españolísimo posible –como diría Susan, siempre linda-, era la antesala a los primeros sopores e inevitables prácticas onanistas, en medio de la puta crisis en que nos dejaba el primer gobierno de Alan García. El mensaje de La Serie Rosa –nombre que cambié por el del título de esta colección- le cae al dedillo a este conjunto de la editora Tusquets, y a la obra en cuestión.
Perturbador. Este libro, al igual que el anterior, es de la segunda mitad del siglo XIX, y también escrito por una mujer, o al menos a esa conclusión llegaron al adjudicárselo a la cantante alemana Wilhelmine Schroeder-Devrient.
Publicado originalmente en dos partes, esta obra viene escrita a manera de correspondencias enviadas a un amigo de suma confianza. Confianza que no deja dudas tras el prólogo que éste doctor escribe, el tercero, el más corto y de una profunda sinceridad. Lo preceden otros dos prólogos, uno de ellos escrito por Guillaume Apolinaire, de quien también aparece una epístola a Gottfried Hinterteil, librero de Estrasburgo, sobre la aventura y riesgo que era difundir esta obra traducida al francés.
Estamos ante el natural aprendizaje de Pauline, quien ve sin proponérselo una escena de amor y sexo de sus padres: la descripción es de una niña que no entiende qué sucede, y poco a poco, comparando su cuerpo de niña al portentoso cuerpo de su madre irá hilvanando, con el transcurrir del tiempo, cómo es la vida sexual en los adultos. En plena mitad del siglo XIX, e inclusive en pleno siglo XXI -en algunos lugares y en varias personas- era inimaginable y hasta contradictorio que personas respetadas y de pulcra reputación, así vistas por la sociedad, se dejen llevar al placer extremo en la privacidad de sus vidas. Pauline irá narrando, con lujo de detalles, los diversos encuentros y sus nuevos descubrimientos con respecto al sexo. Experimentará con diversos hombres; se atreverá con el lesbianismo; probará el sadomasoquismo; acudirá a diversas orgías en la élite europea, ya siendo una respetada y exitosa actriz de teatro; descubrirá e intentará algo de zoofilia; presenciará sorprendida a gente con algo de poder a la procura por ejecutar la necrofilia; verá un anciano con dos jóvenes putas abandonarse al acto de la coprofilia.

Lo atractivo de esta obra es que ante fuertes escenas en atmósferas inquietantes la narración se mantenga elegante; en ningún momento llega a ser grotesca. Ella (o él: hay quienes dudan sobre la autoría de la obra) definitivamente domina el ambiente que nos retrata.
Encontramos en diversos pasajes hechos que ahora nos resultan divertidos, como el uso de un rudimentario preservativo, y la higiene de éste post uso; y técnicas de coitus interruptus para evitar un embarazo no deseado. También está presente algo que hasta ahora se mantiene, la hipocresía en la gente: Pauline temía que su reputación se fuera al piso si algún amante indiscreto narrara sus encuentros, pero con el transcurrir de la obra vemos cómo la mayoría de personas que la rodea eran afines a las mismas prácticas e incluso cultivaban fetiches mayores.
Si en algunas obras de la literatura contemporánea encontramos referencias a otros libros, autores, músicos, etc, aquí también se hace mención a diversas obras del género erótico, algunos incluso que traspasan ese límite, el más recordado en la actualidad, el Marqués de Sade.
Este libro provoca, excita, sorprende, arrecha y asquea, lo único que no logra es dejar indiferente.
Guardad celosamente el secreto, y que la lectura os sea propicia.