Memphis va en serio

Publicado el 09 enero 2010 por Pirrimarzon


Foto NBA.com


Son la sorpresa agradable de la temporada. Los Grizzlies de Lionel Hollins están desafiando los pronósticos que le situaban en el vagón de cola de la fuerte Conferencia Oeste un año más, y se están consagrando como un equipo fiable, rocoso y con un amplio margen de mejora. Su balance hasta ahora es de 18-17, números positivos que no se recuerdan desde su última comparecencia en playoffs. Y sobre todo, el récord de los últimos 10 partidos asciende ya a las 8 victorias por sólo 2 derrotas. Una tendencia que promete prolongarse hasta al menos el cierre del mercado de fichajes. De un mes a esta parte, Cleveland, Denver, Utah, Phoenix y Portland entre otros, han mordido el polvo en enfrentamientos contra Memphis. Van en serio.


La receta es simple: un quinteto de jugadores de calidad en el 5 inicial, y las aportaciones desde el banquillo de otros puntales que refuerzan la defensa. Desde España repasamos cada día la actuación de Marc Gasol, sin duda parte de la sobriedad y buen hacer del equipo de Hollins. Sus números así lo atestiguan. Pero si hay alguien que ha supuesto el cambio evolutivo de estos Grizzlies es Zach Randolph, antítesis del alapívot pasado de peso y atolondrado que deambulaba en los Knicks el año pasado. Un acierto en toda regla del GM de Memphis, y sobre todo, una metamorfosis significativa para dar ese paso adelante en una carrera que parecía cuesta abajo y sin frenos. La pareja interior de la franquicia de Tenneessee pasa a ser de las más productivas de toda la NBA.


Gay y Mayo se entienden bien. OJ ha comprendido que Rudy tiene un talento físico para resolver en determinadas ocasiones en el 1 contra 1, y sobre todo al contraataque. Mayo gana enteros para el juego en estático, con defensa más férreas, donde el desplazamiento rápido y certero de balón es decisivo para encontrar posiciones adecuadas. Progresan adecuadamente.


De Mike Conley esperaba algo más. Ese paso definitivo para decantarme entre el base correcto y el importante. Si hay algo que me gusta de Conley es la ausencia de egoísmo en el juego. No disfruta del talento para encontrar a sus compañeros como sus antecesores Deron Williams o Chris Paul, pero tampoco abusa de la locura colectiva y el tiro a destiempo para provocar el caos en su equipo. Y eso ya es una batalla ganada. Para la guerra queda algo más.


Del banquillo destacan las aportaciones de Sam Young, Hasheem Thabeet y Jamal Tinsley. El alero ha llovido del cielo en forma de robo de segunda ronda, y si bien sus números no son apabullantes, al menos dota de solidez a los Grizzlies cuando descansan Mayo o Gay. La elección de Hasheem fue criticada hasta la saciedad, y me incluyo entre aquellos que vieron con ojos incrédulos cómo un tanzano que llevaba poco tiempo jugando a este deporte se alzaba con un pick tan elevado. A día de hoy, sólo podría justificar su elección quitándole minutos a Marc, pero el de Sant Boi está a un nivel tan bueno que obliga a Hasheem a disputar sólo 10 minutos por partido. Eso sí, con ese poco tiempo se sobra y se basta para capturar más de 3 rebotes y colocar más de 1 chapa por partido. Proyecto a muy largo plazo. Tinsley llegó de puntillas tras la salida traumática de Iverson y se ha ganado un puesto en la rotación exterior. Calidad le sobra, de actitud a día de día no hay queja, pero la sombra de la duda planea siempre alrededor de este jugón de playground.


El resto de miembros de la plantilla tienen una aportanción testimonial. Quizá lo más destacado sean actuaciones puntuales de Marcus Williams, del que sinceramente esperaba muchísimo más, dado su historial universitario y su primer año en New Jersey. DeMarre Carroll es un combo-forward cumplidor sin más. Un error de un draft en el que quedaban por salir gente como DaJuan Blair, Chase Budinger, o el propio Sam Young.


El último movimiento ha sido recuperar al recién despedido por Boston Celtics, Lester Hudson. Un novato-veterano, que con 25 años había aterrizado desde la segunda ronda para dar descanso a Rajon Rondo, pero cuyo físico imponente dista mucho de una aportación fiable y de garantías. Apuesta sencilla y de poco riesgo.


A expensas de la recuperación definitiva de Darrell Arthur, a Memphis le sigue faltando un 4 para dar descanso a Randolph, y un exterior tirador para mejorar el lanzamiento exterior, un 2 preferiblemente. Y no es pedir tanto, sobre todo ahora que el mercado se mueve. Su racha de 8-2 en los últimos 10 encuentros sólo es igualada por Cleveland y Toronto. ¿Estaremos siendo testigos de un nuevo Gasol en playoffs? Paciencia...