La manipulación tiene muchas formas y sobre todo muchas caras. En torno a esto Alex Garland desarrolla una película en donde nada es lo que parece y en la que si una cosa queda clara es que nunca podremos escapar del pasado, porque este siempre encontrará la forma de volver a nosotros.
En 1940, ya una película británica dirigida por Thorold Dickinson de título Luz de gas, mostró un tipo de manipulación masculina que se basaba en hacer dudar a la propia persona de lo que estaba viendo y de si sus recuerdos eran reales o no. El impacto del film fue tal que desde entonces se acuñó la expresión “hacer luz de gas” como un tipo de maltrato psicológico recogido de forma médica. Luego, algunos años después en 1955 llegaría la también obra maestra Las diabólicas (H.G. Clouzot) en donde en el clímax final se plasmaba el mismo tipo de manipulación llevada al extremo del terror. Alex Garland no ha inventado nada, pero tampoco lo pretende. Ahora en pleno siglo XXI y tras la era del movimiento #MeToo y la tercera ola del feminismo ya iniciada en los años 60, Alex Garland va un paso más allá en la imaginería e iconografía fantástica para crear un perturbador relato de folk horror sobre las relaciones tóxicas y el poder de la manipulación masculina.
En Men, Garland nos muestra la sobrecogedora historia de una superviviente que trata de escapar de su pasado y ve cómo éste muta en múltiples formas para hacerla revivir una y otra vez la misma pesadilla. Jessie Buckley interpreta a Harper, la protagonista del oscuro relato. Algún tiempo después de sobrevivir a una experiencia traumática a manos de su expareja, Harper decide retirarse un tiempo en una casita rural de la campiña inglesa, una vez allí alejada de toda su vida interior empieza a encontrarse a sí misma en medio de la naturaleza justo cuando lo que creía haber dejado atrás vuelve a ella de una manera inconcebible que le hará dudar incluso de su propia realidad.
Poco a poco Garland cuece un potente caldo de cultivo para la locura de su protagonista que pasará por mostrarnos algunas de las imágenes más impactantes del cine de terror de los últimos años. Men va de menos a más y lo que comienza como un incómodo thriller paranoico con claras influencias del folklore rural, acaba por convertirse en un nauseabundo body horror que literalmente te provocará pesadillas. La mutación de la propia película y de cómo Garland materializa los terrores de su protagonista hasta sus últimas y sobrecogedoras consecuencias hacen del film uno de esos títulos a tener en cuenta por su valentía y por engrosar la cada vez más interesante selección del nuevo terror.
Una entregadísima Jessie Buckley eleva la propuesta de Garland con una de esas interpretaciones que desde ya marcarán su muy prometedora carrera. Men no es una película para todos los públicos, pero tampoco lo pretende. Es una de esas películas que se sobreponen al tiempo gracias a su inclasificable forma y a su portentoso mensaje social que muy probablemente molestará a más de uno y fascinará a muchos otros. Tan perturbadora como irremediablemente obvia, Men es uno de los títulos más estimulantes del año y una de las películas más desafiantes que se haya visto en mucho tiempo. Ya solo por eso hay que asomarse a esta truculenta pesadilla.
Título original: Men Director: Alex Garland Guión: Alex GarlandMúsica: Geoff Barrow, Ben Salisbury Fotografía: Rob Hardy Reparto: Jessie Buckley, Rory Kinnear, Paapa Essiedu, Gayle Rankin, Zak Rothera-Oxley, Sonoya Mizuno Distribuidora: Vértice Cine Fecha de estreno: 22/07/2022