La edad fértil de una mujer, en la cual puede quedarse embarazada, se extiende desde la pubertad hasta los 45 años como media, momento en el que se agota la reserva ovárica y aparece la menopausia. Sin embargo, algunas mujeres pueden ver adelantado el momento en el que dejan de ser fértiles debido a una pérdida de la función ovárica antes de los 40 años conocida como fallo ovárico prematuro (FOP).
Existen distintos términos para referirse al FOP, como menopausia precoz, insuficiencia ovárica precoz, fallo gonadal precoz, disgenesia gonadal, amenorreas hipergonadotrópicas, etc, pero no todos comparten las mismas características. En este artículo nos vamos a centrar en la primera acepción, la de menopausia precoz.
Las mujeres que padecen menopausia precoz dejan de ovular muy pronto (por tanto, no tienen la menstruación) y sufren los problemas menopáusicos más comunes debido a la falta de producción de determinadas hormonas como los estrógenos y la progesterona, que merman su capacidad reproductiva y obligan a recurrir a tratamientos de reproducción asistida en caso de buscar un embarazo.
Entre los síntomas más comunes de menopausia precoz se encuentran:
- Amenorrea o ausencia de regla
- Sofocos
- Sudoración nocturna
- Altibajos emocionales
- Alteraciones del sueño
- Sequedad vaginal
- Disminución del deseo sexual
La menopausia precoz es un problema que afecta a cerca del 14% de mujeres en edad fértil y que debe diagnosticarse por medio de exploraciones físicas y ginecológicas. Existen distintos procedimientos para el tratamiento de la menopausia precoz, siendo los más comunes las terapias hormonales con estrógenos, como la terapia hormonal sustitutiva (THS) o las píldoras anticonceptivas combinadas de estrógenos y progesterona.
El fin de la edad fértil a edades tan tempranas, sobre todo en estos momentos en los que es habitual ser madre a partir de los 40, supone un duro golpe para cualquier mujer que desee tener hijos, pero no hay que alarmarse, ya que existen tratamientos de reproducción asistida como la donación de óvulos que permiten mantener vivo el sueño de ser madre.
Fuente | reproducción asistida.org
Foto | Maxime Guilbot
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