Menopausia y sobrepeso a menudo van de la mano. La menopausia conlleva desarreglos hormonales y físicos que alteran tanto el organismo como el estado mental y emocional de la mujer. El déficit en la producción de estrógenos puede producir sudoración excesiva, fatiga, oleadas de calor, insomnio, dolores de cabeza, cambios de humor e irritabilidad, sequedad vaginal, hipertensión, incontinencia urinaria, elevado nivel de colesterol y triglicéridos. y, por si todo eso fuera poco, aumento de peso.
Bethany Barone, autora de un estudio llevado a cabo en la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) publicado en el «Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics» dice que las mujeres lo tienen todo en contra para mantenerse delgadas a partir de los 50 años. “El gasto energético natural se reduce, aumenta el apetito y además cuando se pierde peso aumentan los deseos de comer”. Por eso no nos funcionan las dietas y regímenes tradicionales basados con los que solo se consigue una pérdida a corto plazo.
Al haber un desajuste hormonal, se descontrolan la regulación y distribución de la grasa corporal y el cuerpo asimilia más lentamente los lípidos y lipoproteínas, por lo que se queman menos calorías y se acumula más grasa. El problema está expuesto. Ahora vamos a lo que nos interesa…
¿Cómo combatir este aumento de peso en la menopausia?
- Una de las alternativas es la terapia de reemplazo hormonal, es decir, suministrar hormonas, estrógenos, que el cuerpo ya no produce en tanta cantidad, para que se restablezca el equilibrio orgánico. Pero este tratamiento no está indicado para todas, porque las mujeres con tendencia al cáncer pueden aumentar sus probabilidades de padecerlo.
- Hacer ejercicio moderado a diario, como caminar a paso ligero, subir escaleras o hacer deportes es otra de las rutinas que hay que comenzar a tener en cuenta si no se hacía antes. De todas formas sé precavida y comienza poco a poco después de hacerte un chequeo completo con tu doctor.
Lee también: Cuidar tu salud a partir de los 50 años
- Por supuesto, sigue una dieta de alimentación equilibrada. Lo mejor es elegir alimentos que contengan carbohidratos de absorción lenta, que contienen gran cantidad de fibras y vitaminas, en lugar de azúcares.
- No debes dejar de consumir grasas, son una gran fuente de energía, y son esenciales para la correcta absorción de las vitaminas A, D, E y K, así como para la producción de hormonas. Eso sí, consúmelas de origen vegetal (oliva, girasol o soja), frutos secos ricos en ácidos grasos esenciales, aceitunas y germinados.
- Las proteínas también son de suma importancia porque mejoran el rendimiento físico y ayudan al buen mantenimiento y reconstrucción muscular, pero debes asimilarlos principalmente de fuentes saludables como el pescado y evitar alimentos con alto nivel en colesterol, como los huevos o la carne roja.
-
Come 5 veces al día, es importante. No te saltes las comidas y procura que sean lo más saludables posible. No hay que castigarse ayunando, al contrario, hay que mantener el metabolismo muy activo para que consuma calorías continuamente. Es importante evitar hacer dietas de choque, ya que el hambre hará que el metabolismo se ralentice y por tanto que se gane más peso en el futuro.
- Evita los azúcares refinados. Limita el consumo de cafeína, tabaco y alcohol ya que aumentan la retención de líquidos.
Ahora ya lo sabes, el aumento de peso será casi inevitable, pero puedes paliarlo con una rutina saludable. Lo importante es que no te pongas nerviosa y sepas que, poco a poco, siguiendo estas recomendaciones, puedes revertir esos kilos de más.
Con info de Viva Fifty
Related Itemsdietasmenopausiamujersaludsobre peso