Hoy tenía pensado escribir un post muy dulce. Pero he decidido dejarlo para la próxima semana y aprovechar la vuelta al cole para entablar el debate: MENOS DEBERES Y MÁS CENAS EN FAMILIA.
Estos días mis peques empieza el cole de los mayores y la guarde. Por eso, esta semana tocan periodos de adaptación y poner en marcha, de verdad, las rutinas después del verano loco. Por estas circunstancias, se dan en mi cabeza una serie de reflexiones que he considerado importantes para compartir contigo. Porque me interesa conocer tu opinión.
Así que, desde ya, te animo a compartir tus pensamientos de estos primeros días de septiembre en los comentarios, como un punto de desahogo.
Yo pienso hacerlo ya mismo con mucha alegría porque me declaro seguidora de muchos niños y padres como vosotros.
Menos deberes y más cenas en familia
Menos deberes y más cenas en familia es el lema de la nueva campaña de Ikea. Otra nueva superproducción de la tienda de decoración nórdica y vida práctica que más me gusta.
Con este nuevo anuncio ponen en evidencia lo que le está ocurriendo a muchas familias. A los que los horario de trabajo de los padres, las actividades extraescolares de los peques y el trabajo que se tren a casa después del cole les quita tiempo para disfrutar juntos.
Si, ya se que no estoy siendo nada original al hablar de la campaña. Yo quería hablar de otra cosa...
Quería decir que me declaro fan incondicional de los niños que juegan en el parque, se relacionan con otros niños, se suben a los árboles, se manchan de tierra... Y también me declaro fan total de sus PADRES!
Los padres somos esos maestros que llenan de confianza a nuestros pequeños. Por eso es tan importante compartir tiempo con ellos, y si es en sus primeros años de vida creo que es lo mejor que podemos hacer por ellos.
Me declaro fan de una maternidad/paternidad sin comparaciones y sin prisas. Nuestros niños no necesitan ser los mejores en nada, ni los primeros, ni los más aventajados.
Nuestros niños necesitan vivir todas esas experiencias como parte de su desarrollo acompañados por sus familias. Pero no tienen que demostrar nada a nadie. Todo llega, todos lo superan y al final, todos se igualan. Así que sin prisas y sin comparar... que todo tiene que pasar y mientras tanto hay que disfrutar.
Simplemente, los niños tienen que descubrir y disfrutar de ese mundo que tienen delante de sus ojos y entre sus manos.
Seguramente estés pensando en todo lo que tienes que hacer durante el día y en el poco tiempo que tenemos para disfrutar de esa maternidad. Es cierto: el trabajo, la compra, las otras tareas de la casa, las actividades extraescolares, los deberes...
Los ritmos de las familias no son como nos gustaría. Así que yo me he propuesto relax... No quiero que crezcan antes de tiempo. Todo se aprende a su tiempo, fuera las actividades extraescolares. Las tardes son para nosotros, para pasar tiempo juntos, aunque sea acompañandome a la compra. Sencillamente, eso es de lo que más van a aprender.
Y despues de la tarde, llega la hora de disfrutar del baño, las cenas en familia, del cuento antes de dormir... Llegan los ratos para hacer cosquillas, reír, compartir cómo nos ha ido el día y decirnos te quiero antes de dormir.
Me pregunto cuántas cenas en familia podremos disfrutar antes de que los peques ya no sean tan peques y elijan ellos sus propias actividades de las que llegarán tarde a casa y tendrán un montón de deberes para entregar al dia siguiente?
Uy! Para entonces espero que esto de los deberes haya cambiado.
Aprovecho el espacio de vitamina D para reivindicar más tiempo en familia.
Qué quieres pedirle tú a este inicio de curso? Declarate fan de algo este septiembre! Me encantará leer tu reflexión en los comentarios.
Por cierto, si no te has enterado todavía, tienes tiempo hasta el viernes para apuntarte al sorteo más creativo de la vuelta al cole (pincha en la imagen para participar).