Menos es más: kit de juego casero

Por En Casa Con Mamá @encasaconmama

Escena 1. Mañana del día de Reyes. Interior. Salón de una casa cualquiera. Día.
Una pareja mira embelesada a su bebé mientras éste comienza a desenvolver la montaña de regalos que han dejado los Reyes Magos para él.

MADRE
(Dirigiéndose al padre)
Espero que hayamos acertado con el muñeco. Me han dicho que es el más vendido, y que a los críos les encanta. Abre y cierra los ojillos, el cuerpo es de trapo y es muy manejable.

PADRE
(Resoplando)
Y más vale que le gusten los encajables, porque si no, no sé dónde vamos a meter las 120 piezas. Por cierto, ¿tenemos pilas para el osito cantarín? Me dijo mi hermana que no vienen incluidas.

Imagen extraída de aquí

Entretanto, el bebé ha logrado quitar el papel de regalo y abrir las cajas. Echa un vistazo curioso interesándose por lo que hay dentro. El papá inicia el juego mostrándole cómo se ensamblan unas piezas con otras, mientras que el osito comienza a sonar de fondo.
Transcurridos unos minutos el bebé deja el muñeco en el suelo para espachurrar el papel de regalo, y ríe con el ruido que provoca. Pasa el resto de la mañana transportando las cajas de un lado a otro del salón y explotando el papel de burbujas.

Los padres se miran desilusionados.

Fundido en negro.
Fin.

¿Reconocéis esta escena verdad? Los adultos a veces nos empeñemos en complicarles la vida a los niños. Les compramos cosas que creemos que necesitan, nos empeñamos en intervenir en su juego y dirigirles a cada momento, sin darles la oportunidad de hacer las cosas por sí mismos y que su imaginación trabaje. ¡Con lo divertido que es sentarte a observar simplemente cómo resuelven y utiliza los objetos cotidianos para el juego!

Nosotros hemos aprendido que menos es más, y tenemos nuestro kit de juego casero. 5 esenciales que acaban con el aburrimiento en un pispás.

Cajita con lentejas Fue el primero que probamos. Si se agita, el sonido es más agradable y relajante que el de una maraca. Si la caja es transparente, es muy entretenido verlas moverse en el interior cuando se gira el recipiente. Pesa muy poco y ella lo trae y lo lleva a su antojo.

Cartón de huevos Con un cartón de los pequeños es suficiente. En cada hueco le pongo algo que tenga por casa, como macarrones de colores que son muy vistosos, bolitas de papel de plata, o nueces. Se entretiene sacando las piezas y volviendo a ponerlas en su sitio. Estos cartones tienen infinidad de posibilidades para hacer manualidades, pero la gordi es aún pequeña para eso.

Garrafa de agua vacía Es muy manejable gracias al asa superior, y el tapón es más grande, minimizando el riesgo de que se lo trague. Le encanta arrastras la botella, enroscar y desenroscar el tapón (me sorprende la cantidad de veces que es capaz de repetir la operación) introducir objetos pequeños dentro, como castañas, para volverlos a sacar.

Linterna Tenemos una de esas pequeñitas para alumbrar en la bici con un botón trasero de encendido. Apagamos la luz, y, qué empiece la fiesta!

Pompero Hacer pompas, verlas brillar con la luz, perseguirlas para intentar tocarlas, oir cómo explotan y desaparecen. Exitazo, el más divertido de todos. Al principio tendrás qué soplar tú, pero verás lo pronto que aprenden y lo hacen ellos solitos.

Como veis son elementos que podemos encontrar en cualquier casa, o resultan sencillos de conseguir. Y vosotros, ¿tenéis algún juego casero?