Acabo de darme cuenta de que poco a poco, azúcar mediante, he conseguido llegar a mucha gente: los que habéis levantado la mano como seguidores aquí, en twitter, en facebook, y los que habitualmente me leéis de forma anónima sin decir ni mú :)
El blog no debería servir únicamente para elevar mi menguado ego o engrosar lorzas y cartucheras varias. Hoy, sin que sirva de precedente, o sí, voy a usar este lugar para pediros un favor.
Lola (nombre adjudicado a la de tres), no sale bien en las fotos porque estaba tan contenta de que la estuviésemos acariciando que no se paraba quieta.
La encontramos ayer en una gasolinera, volviendo de viaje. Estaba temblando de frío, miedo y hambre, acercándose a todos los coches por si alguno de ellos era el de la persona que la dejó allí abandonada. Llevaba allí muchas horas y nadie se había molestado en interesarse por ella ni en avisar a nadie. Después de varias llamadas y dos bocadillos de chorizo, encontramos a alguien que pudo recogerla en el refugio municipal de Los Corrales de Buelna (cerca de Reinosa, Cantabria).
Allí estará todos los días posibles antes de que avisen a la perrera, así que si estáis interesados en adoptarla, o conocéis a alguien que pudiera hacerse cargo de ella, os estaríamos inmensamente agradecidos. Lola tiene alrededor de un año, está limpia, sana, y es muy dócil y cariñosa. Es un cruce de perro lobero cántabro y pesará cerca de 10-12 kilos, con un tamaño pequeño-medio.
Menos espumillón, postalitas en págüerpoint con buenos deseos y más Lolas, por favor.
Si queréis adoptar a Lola, podéis contactar con el ayuntamiento de Los Corrales en el teléfono 942 83 12 35, con Acanes (Asociación Campurriana de Animales Necesitados) en el 661 21 09 08 o conmigo a través del email o con un comentario.
Aprovecho para deciros que sois muy normales y que por eso os quiero: los términos de búsqueda con mayor afluencia de este blog son "plumcake", "colorantes naturales", "magdalenas", "el fondant sabe bien o mal", "croissants" y cosas sencillas de gente de bien. Seguiremos adelante con éstas y otras recetas normales, viejunas y sin colores fosforescentes.
Gracias por estar ahí, al otro lado de la pantalla.