Menos "Girls" y mucha Lena

Publicado el 01 abril 2014 por Breakingmen

Siempre me ha parecido un poco limitada la comparación de “Girls” con “Sex in NY” o “Gossip Girls” (globol de oro a parte). Algunos la consideran incluso una precuela. Algo absurdo. Más si cabe viendo algún capitulo como el de la casa de la playa de la tercera recién acabada temporada. Me parecíó magnñifico. A otros les ha pasado con los famosos 4 minutos de la escena del 4º capitulo de true detectives, pero a mí me ocurrió viendo a unas algo más que adolescentes enfadadas, enojadas y sobre todo perdidas. Perdidas en la vida y perdidas respecto a su amistad
Porque supuestamente de eso trata la serie, de la amistad entre cuatro mujeres que están descubriendo un mundo que no es lo que se imaginaban y para lo que las criaron. Y siendo una comedia, la serie pivota más entre lo ácido y corrosivo

Y por supuesto, y mas que en el resto de temporadas, Lena Dunham (directora, creadora y escritora de la serie)y su personaje de Hannah Horvath, es la piedra angular de la temporada. Igual es exagerar, pero los secundarios son más secundarios e irrelevantes, a la vez que la presencia de Hanna y su novio los fagocitan
Pero si algo demuestra esta tercera temporada es la, antes ligera e incluso admitida, egolatría del personaje. En esta temporada es excesiva y dañina. En uno de los primeros capítulos se muere su editor y es capaz de preguntar en el velatorio a su inconsolable esposa que qué va a pasar con el libro que estaba escribiendo para él y si estaba muerto como su marido, y se extraña frente a su novio de que la viuda se enfadara. El ultimo capítulo deja a las claras su necesidad enfermiza de protagonismo cuando instantes antes del estreno teatral de su novio, su momento de gloria, es capaz de aparecer en el camerino únicamente para decirle que seguramente se vaya de NY dejándole, al menos durante un largo periodo de tiempo, en la estacada.

De hecho esto me lleva nuevamente al capítulo de la casa de la playa. Es capaz de torpedear el fin de semana que sus amigas habían preparado, y esto le sirve de cura de humildad. Las tres amigas la acaban diciendo lo que sienten: que es una egoísta, egocéntrica, que todo tiene que girar siempre en torno suyo y que únicamente se mira el ombligo. Su declaración de intenciones previa también lo dice todo: “No soporto a mis amigas cuando las cosas no les van peor que a mi”
 Respecto a las temporadas anteriores, sí que echo en falta un mayor peso de los personajes secundarios. Salvo el personaje de Adam, el novio de Hanna, que efectivamente tiene un papel mucho más amplio e interesante. Debo admitir que es un personaje maravilloso de la serie a pesar de que ha perdido cierta dosis de su esencia, su locura y salvajismo. Aun así aguantar las chorradas de Hanna tiene mucho mérito. Quienes prácticamente desaparecen son Shoshanna (Zosia Mamet e hija de David Mamet) y Marnie, con la excepción del triángulo amoroso con Ray.


 


Se le da más relevancia al personaje de Jessa (Jemima Kirke) y su escarceo con las drogas. En la temporada anterior me pareció un personaje clave y fantástico, con sus salidas de tono, su sinceridad libertina y su pasotismo total. Recuerdo los capítulos de su boda y su relación corta y tormentosa con su marido como lo mejor de la temporada. En esta dá un nuevo giro con su lio con un maduro e irresponsable drogadicto (muy cool y fino, eso si) y su peculiar caída en las drogas. Parece un tanto irreal y poco creíble la ausencia de efectos secundarios cuando la relación termina, pero puede hasta perdonarse.

Fantástico el personaje extremo y trastornado de la hermana de Adam (Gabby Hoffman) que durante varios capítulos lleva de cabeza a Hanna y su hermano y pone al borde del precipicio su relaciónEn fin, que se puede decir que"Girls" ha ganado ciertas cosas para perder otras por el camino. Posiblemente el ser el cortijo de Lena Dunham ha hecho perder protagonismo a secundarios muy buenos o cambiar incluso el rol a otros personajes.
Independientemente de eso, sigue siendo una serie genial, con unos diálogos frescos, agiles, divertidos, pero con aquel trasfondo trágico que demuestran la dura vida de una generación que se ve obligada a tener responsabilidades cuando lo que menos les apetece es precisamente tener responsabilidades.