Dios: Hija mía, Sé que estás pasando momentos muy difíciles en tu vida, las preocupaciones, la soledad, y los afanes del día a día, atormenta tu paz y afligen tu fe en mí. Pero hoy quiero sembrar palabras de aliento en tu corazón, renovar tus esperanzas y fortalecer Tú fe en mí. Te pido que descargue en mi tus inquietudes y preocupaciones, y permíteme llenar de paz y serenidad tu alma. Regocíjate en mí y permíteme que te colme de alegría y bendiciones tu vida.
Confía siempre en mí y déjame estar completamente a cargo de todo lo que te aflige, recuerda que yo la recibo con amor y que para cada problema yo te proporciono la solución. Confíame tus necesidades, que Yo te proveeré lo que necesitas, solo te pido que confíes en mí, que Yo proporcionare las herramientas y las repuestas a tus problemas.
Te pido, que siempre creas en mi poder, porque bien aventurados son aquellos que creen, si aún a ver visto. Permíteme crear en tu vida, un caudal de amor, de prosperidad y de esperanza. Déjame ser tu consuelo y guiarte por camino de Justicia y verdad.
Déjame remplazar la tristeza por alegría, permíteme que mi Espíritu te envuelva y que tus arrugas se conviertan en felicidad, quiero purificar todo rastro de angustia y tristezas, y que mi luz te guíes por senderos de amor.
Así que no sufras más, y déjame entrar en tu vida, Yo seré Tú apoyo cuando te sientas afligida, seré Tú abrigo cuando sientas frío, seré Tú compañía cuando te sienta sola. Recuerda que te amo y que eres mi más bella creación.
Haz esta oración con fe y esperanza. Inclinémonos en adoración, arrodillémonos ante el Señor nuestro hacedor. Él es nuestro Salvador y Protector. Vamos a agradecerle por darnos el pan de cada día y demostrarnos cuanto nos ama. Orar, es la mejor manera de acercarse a Dios.