Hace tiempo me impactó la frase de Albert Einstein: “En los momentos de crisis sólo la imaginación y más importante que el conocimiento” ya que considero que tenía y tiene mucha razón. Ante las adversidades, tropezones varios y fracasos, debemos aceptar la situación, aprender de los posibles errores, estudiar nuestro nuevo entorno y resurgir de nuestras cenizas, aún con más fuerza y valentía. Todo está en nuestra actitud y en recuperar esa creatividad infantil de antaño.
No es que esté animando, con este artículo, a que todos montéis una empresa o causéis alta como autónomos, pero opino que antes de quedarse inmóvil, viendo como se pasa el tiempo, es mejor explorar todas las posibilidades del sistema, conocer bien las propias habilidades y aventurarse en pequeños proyectos que nos den valor como profesionales.
Opino que, a excepción de ciertas figuras mundialmente conocidas, el empresario, a base de tesón, buen hacer, don de gente, dotes de mando y ambición, se hace, se cuece y se forma. Todo es cuestión de aprovechar las oportunidades que nos brinda el camino y de ver las diferentes señales.Sé que no es una opción fácil, y menos con la que está cayendo; se necesita muchos recursos, medios, liquidez y tiempo. Lógicamente no es lo mismo trabajar por cuenta ajena que por cuenta propia. Las horas de esfuerzo, la dedicación, la preocupación y el riesgo van a ser indudablemente mayores cuando inicias ese sendero empresarial. Muchas veces nos preguntamos que si merece la pena intentarlo y yo digo ¿y por qué no? Aunque fracasemos en ese primer intento, debemos siempre mirar la situación con optimismo, aprender de esos primeros pasos y animarnos. Crecemos, siempre crecemos y eso siempre es bueno.
En la actualidad cuestiones como los “ángeles inversores”, el “Crowfunding”, “El coworking”, “Redes sociales”, etc, están colaborando para que esa mentalidad empresarial que creíamos anquilosada se revele y nos saque del ostracismo más caduco. El peligro más temible es quedarse sin hacer nada cuando te quedas sin trabajo. ¡Sé un desempleado activo!. ¡Muévete! Lo mismo esta sociedad se está perdiendo a un gran empresario.
Y no hace falta ser un genio, ni un magnífico estudiante de grado ni un universitario precoz. Hace falta actitud, voluntad, pacienciay tener claro la facetas que dominas. Como en el cuento de Jorge Bucay “El portero del prostíbulo”, tienes que estudiar tus posibilidades, aprovechar las circunstancias e iniciar el camino que te lleve al éxito, aunque no sepas ni leer ni escribir. Todo es cuestión de ponerse a caminar ¡No te rindas nunca!
Si estás pensando lanzarte o las dudas te corroen, es bueno que sepas ciertas cosas:
- No busques el negocio del siglo ni una idea nueva. Si tienes algo pensado, búscalo en otro lugar, estúdialo y cópialo. Sabes que funciona así que no hay problemas. Tan sólo le tienes que dar tu sello personal. Es puro marketing empresarial- Mira las diferentes formas jurídicas de constituirte, algunas tienen más ventajas que otras. Acude al Centro de Empresa que tengas más a mano o a la Cámara de Comercio y mira las posibilidades: viveros de empresas, financiación, paro único capitalizado, asesoramiento, etc.- Aprovecha las nuevas tecnologías y date a conocer. Lo mismo tienes que empezar con un blog o con una tienda virtual. Siempre será más ventajoso y económico.- Mira las diferentes formas de financiación y las facilidades que pueden existir en tu provincial: microcréditos, ICO, subvenciones, etc.- Haz un plan de empresa apropiado para que nada te pille por sorpresa.- Adáptate al medio y nunca te rindas. Tienes que dar a la gente lo que la gente demanda, no lo que tú quieres dar. - El secreto está en la venta; cuánto más venda mejor. No pretendas subir los escalones de 4 en 4 ya que la caída puede ser mayor. Paciencia, visión de futuro y valentía.- Proactividad. Adelántate a los cambios y a las nuevas tendencias. Nunca te quedes estacando, te puedes extinguir.
Espero que este artículo te motive para que nunca te quedes quieto, para que busques una salida y te SIENTAS ÚTIL, utilizando tus capacidades. Ten en cuenta que todo esfuerzo, al final y de una forma o de otra, redundará en vuestro beneficio.
Aprovecho y te dejo una serie de enlaces que te pueden venir como anillo al dedo, en caso de que se despierte en ti esa MENTALIDAD EMPRESARIAL. Recuerda: Todo es actitud e imaginación¡¡