Mentiras consentidas

Publicado el 23 abril 2019 por Aleon @Aleonpizarro
de Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt.

Título: Mentiras consentidasAutores: Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt.Editorial: Planeta, 2019Páginas: 560.
SINOPSIS.
Los días de Sebastian Bergman en la Unidad de Homicidios han terminado y ahora dedica su tiempo a impartir conferencias y a escribir libros. Tras los acontecimientos vividos en Castigos justificados, lleva meses sin noticias de Vanja y la única persona del equipo con quien tiene contacto esporádico es Úrsula.
Vanja tampoco sigue en la Unidad: ahora trabaja como investigadora criminal en Uppsala. Desde el mes pasado, está investigando una serie de abusos a mujeres. Cuando una de las víctimas muere, la Unidad de Homicidios pasará a encargarse del caso y, muy pronto, también Sebastian Bergman. 
Reunidos, el equipo debe dejar de lado sus problemas y conflictos personales para atrapar al brutal asesino que sigue atemorizando Uppsala. Todo se complica cuando las pistas indican que las víctimas no han sido seleccionadas al azar. ¿Pero cuál es la conexión entre ellas? ¿Y quién se está tomando tantas molestias para que no se establezca dicha conexión? 
IMPRESIÓN PERSONAL.
Me prometí a mi misma que no iba a engancharme a más series de detectives, policías y demás sucedáneos, al menos hasta que las series estuvieran finalizadas para que no me ocurriera lo mismo que con Juego de Tronos, que ya ni está ni se la espera. Pero llegó Sebastian Bergman, un personaje tan insoportable como inteligente, y me he enganchado a él como una "pava". Suerte que lo autores no nos hacen esperar tanto como otros de cuyo nombre ya ni me acuerdo.
Dicho lo anterior, en esta ocasión los autores nos traen una novela mucho más pausada y reflexiva que las anteriores. Una novela en la que yo diría incluso que la investigación policial queda un poco desdibujada a favor de la definición de la situación personal de cada uno de los personajes que ya conocemos de las entregas anteriores. Por un lado, nos encontramos con un Sebastian Bergman que ha vuelto a ser una alma solitaria una vez que lo han echado hace unos meses de la Unidad de Homicidios y ha vuelto a sus publicaciones y sus conferencias como única manera de pasar su solitaria vida. Por otro lado, Vanja, su hija, tampoco está mucho mejor y aunque tiene una sólida pareja, se encuentra en Uppsala, lejos de su Unidad de Homicidios, intentando recomponer su vida lejos de sus dos padres y de su madre, un trío del que, aparentemente, no quiere volver a saber nada por el daño que le han hecho. Y Billy, ese Billy que cada vez me da más escalofríos y me produce más pavor, y que a la vez es tan bueno en lo suyo, y que intenta engañarse a diario entre lo que se espera de él y lo que sus instintos le indican. Y Úrsula, otra solitaria que no acaba de encontrar su lugar, lejos de su exmarido y con una relación aún tensa con su hija, parece identificarse cada vez más con Bergman. Una Unidad de Homicidios totalmente fragmentada y dispersa donde únicamente Torkel, su responsable último, parece tener un poco de estabilidad y felicidad en su vida, algo que será clave para que el resto vaya encontrando el camino de retorno a lo que eran como equipo.
Me ha gustado mucho este ir y venir de personajes y situaciones personales de cada uno de ellos, así como los diferentes movimientos que cada uno lleva a cabo para intentar encauzar vidas tan tortuosas. Hasta Sebastian parece en esta ocasión una persona capaz de tener mejores sentimientos e instintos que en entregas anteriores como aquel que a golpe de meter la pata, resulta imposible que la pueda meter aún más profundamente.
Por otro lado, la investigación policial se entremezcla entre los personajes  como hilo conductor, pero queda bastante desdibujada por la situación de estos, sus pensamientos mientras investigan y sus estados emocionales, de tal manera que el caso, aunque de gran interés e intriga, me ha quedado excesivamente desdibujado y, al final, me ha resultado todo muy obvio en comparación con otros casos que ha resuelto la Unidad.
En definitiva, creo que esta sexta entrega, para los que somos seguidores de esta serie nos muestra una investigación excesivamente "ligth" en comparación con anteriores entregas, donde la tensión se masticaba en cada paso que daban tanto policías como delincuentes. Sin embargo, en esta nueva novela, los personajes y su situación personal han pasado a un primer plano, quizás necesario para colocar de nuevo a cada cual en su sitio y poder avanzar en novelas sucesivas.