Título: Mentiras consentidasAutores: Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt.Editorial: Planeta, 2019Páginas: 560.
SINOPSIS.
Los días de Sebastian Bergman en la Unidad de Homicidios han terminado y ahora dedica su tiempo a impartir conferencias y a escribir libros. Tras los acontecimientos vividos en Castigos justificados, lleva meses sin noticias de Vanja y la única persona del equipo con quien tiene contacto esporádico es Úrsula.
Vanja tampoco sigue en la Unidad: ahora trabaja como investigadora criminal en Uppsala. Desde el mes pasado, está investigando una serie de abusos a mujeres. Cuando una de las víctimas muere, la Unidad de Homicidios pasará a encargarse del caso y, muy pronto, también Sebastian Bergman.
Reunidos, el equipo debe dejar de lado sus problemas y conflictos personales para atrapar al brutal asesino que sigue atemorizando Uppsala. Todo se complica cuando las pistas indican que las víctimas no han sido seleccionadas al azar. ¿Pero cuál es la conexión entre ellas? ¿Y quién se está tomando tantas molestias para que no se establezca dicha conexión?
IMPRESIÓN PERSONAL.
Me prometí a mi misma que no iba a engancharme a más series de detectives, policías y demás sucedáneos, al menos hasta que las series estuvieran finalizadas para que no me ocurriera lo mismo que con Juego de Tronos, que ya ni está ni se la espera. Pero llegó Sebastian Bergman, un personaje tan insoportable como inteligente, y me he enganchado a él como una "pava". Suerte que lo autores no nos hacen esperar tanto como otros de cuyo nombre ya ni me acuerdo.
Me ha gustado mucho este ir y venir de personajes y situaciones personales de cada uno de ellos, así como los diferentes movimientos que cada uno lleva a cabo para intentar encauzar vidas tan tortuosas. Hasta Sebastian parece en esta ocasión una persona capaz de tener mejores sentimientos e instintos que en entregas anteriores como aquel que a golpe de meter la pata, resulta imposible que la pueda meter aún más profundamente.
Por otro lado, la investigación policial se entremezcla entre los personajes como hilo conductor, pero queda bastante desdibujada por la situación de estos, sus pensamientos mientras investigan y sus estados emocionales, de tal manera que el caso, aunque de gran interés e intriga, me ha quedado excesivamente desdibujado y, al final, me ha resultado todo muy obvio en comparación con otros casos que ha resuelto la Unidad.
En definitiva, creo que esta sexta entrega, para los que somos seguidores de esta serie nos muestra una investigación excesivamente "ligth" en comparación con anteriores entregas, donde la tensión se masticaba en cada paso que daban tanto policías como delincuentes. Sin embargo, en esta nueva novela, los personajes y su situación personal han pasado a un primer plano, quizás necesario para colocar de nuevo a cada cual en su sitio y poder avanzar en novelas sucesivas.