Lo principal es que todo es casero y nada complicado de cocinar, además evitamos los fritos y grasas malas que suele llevar aparejada la comida precocinada. La crema se hace en un plis plas y los nuggets aunque nos lleve un ratito más, también son fáciles de hacer, además si lo horneamos van a resultar más ligeros y sanos.
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- Crema de calabacín con quesitos
- Nuggets caseros
La crema de calabacín resulta muy suave de sabor y con los quesitos aún más, y siempre podemos reservar alguno para echarlo por encima a la crema y que los peques se animen mucho más a comer.
Además siempre que cocino una crema de verduras, me gusta acompañarla de un segundo plato que resulte crujiente y atractivo a los peques, para compensar un poquito y el contraste entre un plato y el siguiente les resulte más divertido.
Y por supuesto... nunca hay que olvidarse de la fruta! Y sobretodo ahora en primavera que es tiempo de fresas, me encantan las fresas. Están llenas de propiedades y los peques se la pueden comer a bocados sin miedo a huesos pequeños y ni siquiera hay que quitarles la piel.
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