Menú del día en La Florinda

Por Theblackcity @Theblackcity
Últimamente a parte del sector femenino de mi grupo de amigos nos ha dado por quedar los viernes para ir a comer, ponernos al día, reirnos, y evadirnos un rato. Bueno, miento, se nos cuela un chico, pero a él, se lo permitimos, que para eso es el estilista-maquillador-confesionario oficial de todas nosotras. (#weloveyoupekeña) 
EL caso es que descartando franquicias, chinos y hamburgueserías, el pasado viernes se me ocurrió ir a La Florinda, tienen una opción de medio día, que para los que estamos a "dieta" nos venía bien: un plato más postre y bebida por 11€. Allí que nos fuimos los cinco, pedimos nuestro plato principal, y para ir abriendo boca, unas patatas con queso para compartir. Nos sirvieron los refrescos y una jarra de agua. Aaaayy amiga, aquí empezó el debate: ¿¿y esas burbujas?? ¿Es agua mineral, o de grifo? Pues ni idea chica, A y yo no confiamos mucho en que fuese de botella, más bien parecía una jarra rellenada, que con el paso del tiempo, había comenzado a formar pequeñas burbujas de agua. Además, si sirves agua mineral, lo lógico es abrir la botella delante del comensal, ¿no? En fin, nos quedamos con la duda.
Las patatas nos encantaron a todos, aunque la comparación con las de Foster Hollywood, es inevitable, tras probar estas llegamos por unanimidad a una reflexión: si en el Foster cambiasen las patatas normales por unas de gajo con piel como las de La Florinda, ¡ya sería el fin de todas las dietas del mundo!
Tras las patatas, nuestros platos: para A, el wok de verduras y pollo al estilo oriental, que por la cara que puso, no fue la mejor elección, no estaba mal, pero vaya, quizás algo escaso. M y nuestro querido A pidieron el risotto parmigiano-regiano con boletus, que estaba cremoso, con gran sabor a queso, y unos cuantos boletus. Lo que nos sorprendió es que la ración de M estaba más compacta, como si la hubieran hecho más que la de A. Seguímos con un palto de pasta para F, una fideuá con rape, langostinos, sepia y un alioli suave, que ¡era adictivo! Y yo, pedí una ensalada, que según apuntaba la carta, era apta para vegetarianos, la ensalada Nicoise, con patata, tomate, atún (debe ser vegetal), anchoas (de las que crecen en el huerto...), olivas, huevo (de los que pone cualquier árbol, como todo el mundo sabe) y vinagreta especial. Una señora ensalada, que dudo mucho que mis amigos vegetarianos se comiesen, pero que a mi me encantó. Eso sí, me sorprendió que el ingrediente que formaba el 75% de la ensalada no se nombrase: lechuga. 
Llegaron los postres, a los que olvidé fotografiar, pero decir que las tartas estaban deliciosas, o al menos, mis amigas disfrutaron de lo lindo con ellas. Sin duda, lo mejor de la comida fue pasar ese rato con ellas. 
RESTAURANTE LA FLORINDAEdificio de la Alhóndiga.www.restaurante-laflorinda.com
Sé que no es una opción de las más económicas, viendo que en los alrededores hay ofertas de un menú completo por ese precio o similar. Pero para comidas con prisa, para aquellos que sólo quieren comer un plato por no dormirse a la tarde en la oficina, o por variar, es una buena opción. Me quedo con la mosca detrás de la oreja con lo de agua, y sin saber si el precio era con Iva o sin Iva. Enfin, por algo más de 12€ (pedimos las patatas que estaban fuera de menú) pasamos un rato agradable entre amigas. 

¿Agua con gas?


Patatas con queso 


Risotto de parmigiano-regiano y boletus


Wok de verduras y pollo al estilo oriental


Fideuá


Ensalada Nicoise (no apta para vegetarianos)