Cuando salimos a comer fuera, todos los esfuerzos que hacemos en casa, se desmoronan por culpa del "Menú Infantil".
Hace tiempo que vengo dándole vueltas a este tema...Y es que Alex cada vez es más aficionada a los menús infantiles de restaurantes y, aunque no solemos frecuentar sitios que los ofrezcan, más de una vez nos encontramos que te lo ofrecen ya de entrada y ya no puedes rechazarlo... ( o si, asumiendo con las posibles consecuencias de aguantar tú y todo el restaurante la peor rabieta de la historia ).
Seguramente estaréis leyendo esto y pensando que soy una exagerada, que de vez en cuando no pasa nada,... Y si, seguramente soy una exagerada, pero si repaso la "lista de contras" de estos menús, cada vez me hacen más contraria a ellos
En contra de este tipo de menús creo que hay muchos factores:
Principalmente su calidad nutricional. El contenido en grasas es alto, con alimentos fritos y que suelen inducir al consumo de salsas como el ketchup para acompañarlas. Pocas veces se acompaña de nada que sea mínimamente saludable, como frutas o verduras.
Suelen ser menús pensados para que gusten a todos los niños y perpetuando el tópico de que a todos los niños les gustan los macarrones con tomate, las patatas fritas y los nuggets de pollo. Aún no he visto uno solo que ofrezca pescado a la plancha o verduras salteadas ( mucho más sano y que también gusta a muchos niños ). En la misma línea, estos menús hacen que la alimentación de los niños esté muy restringida y sea poco variada.
La relación calidad-cantidad-precio deja mucho que desear. Suelen ser menús caros y, en muchos casos, escaso... El último que consumimos de este estilo nos costo 8€ y eran 3 nuggets, un montón de patatas fritas, un petit suïsse y agua... Vamos, que los nuggets debían de ser de pollo de la realeza pollera, porque si no, no lo entiendo...
Las bebidas que acompañan suelen ser refrescos y zumos procesados ( todo azúcar y nulo aporte nutricional ). Por suerte, siempre incluyen agua.
Y los postres... Bueno... Helados, algún lácteo y raramente fruta.
Regalar juguetes o ponerte bajo las narices la carta de menú infantil acompañada de una caja de colores para colorearla son pequeñas estrategias para ganarse a los niños... Y luego ves tu a decirles que no quieres menú infantil.
Así en resumen son las desventajas que veo en estos menús.
Los restaurantes podrían ponerle más imaginación a la hora de confeccionar platos pensados para los niños, como hacer raciones más pequeñas, guarniciones más originales y más variedad de productos sin perder la idea de que los alimentos sean nutritivos. De esa manera saldríamos ganando todos, no creéis?
Vosotr@s que opináis?