Que ya está aquí, a la vuelta de la esquina, que no queda nada para volver a estar sentados alrededor de la mesa con más alimentos y menos espacio del año. Que no cabe ni un alfiler entre copas, platos, cubiertos, adornos y un sinfín de comida. Que no es el fin del mundo, que mañana vamos a volver a comer. Y pasado y al otro. Y bueno, como son muchos días, mucha familia distinta y ganas de innovar, te hago mi propuesta y tú la adaptas a tus gustos y preferencias. Es un menú sencillo que se puede preparar con anterioridad y que no olvida los buenos embutidos, ni el marisco ni los turrones de postre, que eso, en España, ya es tradición.
Como la entrada de hoy es muy larga, no me extiendo más.
Desde La cuchara de mis recetas, quiero agradecerte por considerar este espacio un año más para consultar ideas y propuestas en la mesa. Gracias a ti, este blog está lleno de vida y de ilusión. Con el mismo impetú, quiero desearte unos días llenos de alegría y celebración, de recuerdos y nostalgia, de amor y de amistad. Que estos mismos deseos alberguen en tu corazón el resto del año. ¡Felices Fiestas!
Para abrir boca…
Mousse de Foie
Ingredientes (para 6 vasitos)
- 200 g. de nata para cocinar
- 100 g. de bloc de foié
- 2 hojas de gelatina
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante unos 5 minutos.
En una sartén calienta la nata hasta llevarla a ebullición. Retira del fuego y añade el foié cortado en trozos muy pequeñitos. Disuélvelo en la nata. Puedes ayudarte de un tenedor o unas varillas, hasta conseguir que estén integrados ambos ingredientes. Escurre las hojas de gelatina y añádelas a la mezcla anterior hasta que esté completamente disuelta.
Reparte en los 6 vasitos y deja que se enfríe antes de meterlos al frigorífico al menos 2 horas para que adquieran consistencia.
Se pueden preparar desde el día antes o doblar cantidades para mayor número de comensales.
A la hora de presentarlos, le van bien tanto dulce como salado. En las fotos verás, mousse de foié con mermelada de frutos del bosque y otros vasitos con cebolla frita.
Para seguir picando…
Queso de cabra con arándanos y pistachos
Ingredientes
- Un rulo de cabra
- 25 g. de pistachos picados
- 40 g. de arándanos secos triturados
La receta más fácil del mundo. Tritura los frutos secos. Retira con un cuchillo la capa que envuelve el queso de cabra, de esta manera el queso queda más pastoso y facilita que los frutos secos se peguen a él. Sirve acompañado de pan crujiente.
Para empezar con algo más pesado…
Pastel de salmón y pimientos del piquillo
Ingredientes
- 200 g. de salmón ahumado
- 12 rebanadas de pan de molde sin bordes
- 1 lata de atún
- 1 lata de pimientos del piquillo
- 1 pepinillo
- 1/2 bote de mayonesa
En un refractario de cristal, forra con papel film el fondo. Coloca el salmón ahumado.
En una batidora, tritura la mayonesa, el atún, los pimientos y el pepinillo hasta conseguir una pasta, que servirá de relleno.
Sobre el salmón, dispón una capa de pan de molde y una porción de relleno. Es importante que seas generoso en la porción para que el pan se empape del sabor. Repite la operación hasta acabar con el pan seco, sin relleno. Tapa con papel film y mételo al frigorífico hasta el momento de servir.
Dale la vuelta al refractario y retira el papel film que quedará en la parte superior.
Se puede hacer desde el día antes. De hecho aguanta varios días con el mismo sabor en el frigorífico.
Cuando ya no puedes más, llega el segundo…
Solomillo ibérico de cerdo trufado en salsa de jérez
Ingredientes
- 2 solomillos ibéricos de cerdo abiertos a la mitad, como libro
- 8 lonchas de jamón ibérico (4 para cada solomillo)
- Trufa rallada en aceite de oliva ( 1 cuchara por pieza)
- Sal y pimienta
Para la salsa
- Un par de cebollas cortadas en rodajas muy finas
- 300 ml de agua
- 150 ml de vino de Jérez
- Un par de hojas de laurel
- 2 cucharitas de maicena
La receta de este fantástico solomillo se la debo a Su de Webos fritos. Es una propuesta muy muy fácil, apta para cualquier nivel en la cocina.
Abre el solomillo como si fuera un libro y rellena con el jamón. Es importante que el jamón así como los solomillos sean de calidad. Extienda con una cuchara la trufa rallada sobre el jamón. Salpimienta. Cierra y ata con cuerda para comida. Deja reposar al menos una hora.
Precalienta el horno a 220º. En un refractario de cristal, dispón la carne junto a un buen chorreón de aceite de oliva. Baja la temperatura del horno a 200º y hornea durante 10 minutos. Da la vuelta a los solomillos y agrega las cebollas, el jérez, el agua y un par de hojas de laurel a 180º durante 20 minutos más o hasta que al pinchar la carne, el palillo salga y entre perfectamente.
Retira las cebollas y pon el caldo sobrante a reducir en una sartén. Añade un par de cucharitas de maicena para conseguir que espese. Por último, retira las hojas de laurel y tritura las cebollas junto al caldo para conseguir una salsa espesa. Añade una chispa de pimienta en grano recién molida.
Se puede servir sobre patatas panaderas o con la guarnición de tu preferencia.
El solomillo a mi me gusta recién hecho, pero si es verdad que cuando sobra, está igual de rico calentado. Si lo haces desde el día antes, te recomiendo que lo calientes en el horno junto a la salsa antes de servir en la cena.
Y ahora sí, deja sitio para el postre…
Quesada pasiega con higos confitados
¿Te acuerdas cuando por Septiembre preparé aquellos últimos higos de la temporada para degustarlos en Navidad? Han estado pacientemente los tres meses que requerían su conservación y les ha llegado su hora. Su sabor es simplemente sensacional. En cada bocado, son pequeñas explosiones de sabor. Si los hiciste para regalar, no dudes en darles la receta de esta quesada, para que consideren la opción de este postre como acompañamiento a los higos confitados. Si no pudiste hacerlos, se pueden comprar en conserva.
Si no eres mucho de higos, cualquier fruto rojo fresco o congelado, frambuesas, moras, puede acompañar este manjar.
La quesada es un clásico de la familia. Se llama quesada pero no lleva queso. Es muy fácil y se come fría, a ser posible del frigorífico, si es que te cabe una cosa más. Las puedes preparar en un molde grande también y desde el día antes para que esté aún mejor y no vayas con prisas la noche de Nochebuena.
En esta ocasión, las he preparado en moldes individuales, los de magdalenas para tener las porciones exactas junto al higo de San Miguel y el almíbar resultante de su confitura.
Ingredientes
- 1 yogur natural
- 100 g. de mantequilla
- 3 huevos enteros
- 250 ml de leche
- 300 g. de azúcar
- 100 g. de harina
- 1 cucharita de levadura
Bate los huevos hasta que doblen su volumen. Añade el azúcar e integra. Derrite la mantequilla un poco en el microondas, con 20 segundos será suficiente. Agrega la mantequilla e integra. Incorpora la leche y el yogur y finalmente la harina junto a la levadura.
Añade un poco de spray desmoldante o aceite en el fondo del molde o moldes y rellena los huecos a 3/4 de su capacidad, porque al llevar levadura suben un poco de tamaño. Hornea a 180º con calor sólo por debajo durante media hora o hasta que el palillo salga seco.
Deja que se enfríe para desmoldar. Mete al frigorífico en un recipiente y adorna con el higo, el almíbar o los frutos de tu preferencia a la hora de comer.
Si aún así crees que te faltan recetas, no te preocupes, he hecho un recopilatorio con 12 recetas que pueden ayudar a completar este menú.
Entrantes
Langostinos envueltos en calabacín con vinagreta de miel
Muhammara: crema de pimientos asados y nueces
Risotto de setas y foié
Primeros
Tagliolini al nero di sepia
Canelones rellenos de langostinos y setas con velouté
Pollo en salsa de zanahorias
Envueltos de salmón, espinacas y queso
Postres
Tiramisú
Pannacotta de speculoos
Tarta de zanahorias y nueces con crema de queso
Tarta oreo y chocolate blanco
Y como siempre, puedes consultar:
Menú Nochebuena 2013
Menú Nochebuena 2012
Nos leemos después de la Nochebuena, aún queda una propuesta más para acabar el año y toda la ilusión y nuevos proyectos puestos para el 2015. No te olvides de compartir los menús en redes sociales, que estos días se agradecen todo tipo de ideas en relación a la cena más copiosa del año. ¡Gracias!