Antes del banquete, Francesc, el chef del restaurante, nos llamó a mi hermana (también vegetariana) y a mí para ver qué tipo de vegetarianas éramos y qué podíamos comer y qué no, que estaba ideando varios menús pero que no lo tenía muy claro. Además, tenía que pensar en aperitivos, pues la mayor parte de la comida que iban a servir en el cóctel llevaba ingredientes de origen animal. Le explicamos que no comíamos nada animal y le dijimos que para los aperitivos tampoco se comiera mucho la cabeza, que con unas crudités, pues tan contentas. Nos dijo que de ninguna manera, que nos iba a preparar también algo a nosotras e insistió en que, si algo no era de nuestro agrado, que por favor se lo hiciéramos saber, que eso le servía a él también para aprender.
Y así fue. En un momento del cóctel nos sacó una bandeja llena de deliciosos aperitivos veganos hechos para nosotras: judías verdes rehogadas, arroz con piña y verduras, crackers con guacamole, habitas... Había también un bufé de quesos donde los invitados podían degustar una selección de quesos de distintos países. En ese bufé había un enorme bol con frutas: fresones, cerezas... con lo cual nosotras también pudimos hacer nuestra particular degustación. Y, cuando pasamos al salón, nos buscó entre las mesas para traernos una carta con varias opciones veganas, tanto para el entrante como para el plato principal. Yo elegí un delicioso guacamole con nachos y gazpacho de fresones y de segundo rigatoni con salsa de boletus. Mi hermana una ensalada de frutas y un festival de verduras. Además, mientras nos servían los platos, nos trajeron unos rollitos orientales de verduras al vapor buenísimos.Nunca me habían tratado así de bien en una boda. No sólo estaba todo riquísimo, sino que me sentí muy mimada. En ningún momento tuve esa sensación de "yo no como esto, no como lo otro" y mirar mientras otros comen. Yo tenía mi menú, hecho con todo el amor del mundo y un gran afán porque yo me sintiera satisfecha.Muchas gracias a ese fantástico chef que se preocupó tanto por nuestro tipo de alimentación y con tantas ganas de agradar. Estaba todo realmente exquisito.Y muchas gracias a los novios, Edurne y Nil, por hacer también que eso fuera posible.
Este fin de semana he ido a la boda de una de mis mejores amigas en Barcelona. Estoy muy sorprendida, y muy agradecida, por el menú que he tenido el placer de disfrutar. A la hora de confirmar la asistencia a la celebración, los novios nos preguntaban si teníamos algún requerimiento dietético (vegetariano, celíaco, etc.) Yo indiqué que era vegana, pero no me esperaba el magnífico trato del chef del restaurante. No sé si a vosotros os ha pasado alguna vez algo parecido, pero a mí es la primera vez que me sucede y quería compartirlo con vosotros.