Esta mañana me he llevado un susto enorme, un susto y un disgusto. Maria ha tenido su primer gran golpe, más que golpe ha sido una caída, bueno, ha sido una caída de altura con un gran golpe,y todo por mi culpa.Ella está bien, de hecho lo estaba minutos después de la caída, me sorprende como resisten los golpes y caídas los niños, a ver si va a ser de verdad que son de goma, yo casi me lo creo...después de lo que he visto, y si no son de goma, son de hierro fijo!
Como cada mañana, estaba yo cambiando a la Princesita Fiera en su cambiador, que es una bañera alta con el cambiador encima, en la tapa. La cambio aquí desde que nació, aunque ya había notado yo que cada vez resultaba más complicado porque ya no paraba quieta, no para de moverse, para un lado, para otro, se quiere poner ha hacer "la croqueta" constantemente...Pero ahora, para ponerle la camiseta y peinarla, la pongo sentada(es que estirada es peor, ya no le gusta y se retuerce)y al ponerla sentada he de estar muy pendiente porque a la mínima se inclina para delante o para un lado,siempre tiene tendencia a mirar al suelo, y más si tira algo...para ver dónde cae, imagino.
Suelo tener todo a mano cuando la tengo ahí arriba, lógicamente para no dejarla ni un segundo sola ni siquiera para tener que girarme lo más mínimo, pero hoy se me escapó, todo pasó demasiado rápido y por un momento pensé en lo peor...me asusté mucho.
Me giré para buscar unos calcetines, pero tenía mi mano sobre ella, pegada a ella, creí que la tenía bien sujeta, que la frenaba en caso de ceder hacia adelante...pero ya vi que no.
En un segundo solo sé que noté como caía, que estaba cayendo...lo más rápido que pude hacer fue gritar y poner mi pierna en medio, no pude agarrarla con las manos, imposible, no me dio tiempo...solo pude poner la pierna, con la intención de parar un poco el golpe,creo que funcionó.
Maria cayó de una altura considerable, cayó de cabeza (le venció) y de no ser por mi pierna y mi pie, en lugar de caer de medio lado, hubiera caído totalmente de cabeza contra el suelo, pero lo que ocurrió, es que mi pierna le sirvió de freno (de alguna manera) y esa caída de cabeza se convirtió en una golpe de medio lado. La pobre cayó de lado, con medio cuerpo encima de mi pie, pero la cabeza tocó el suelo y su bracito derecho también, entre su bracito y mi pie la cabeza no dio de lleno, pero dio.
Repito que está bien.No lloró mucho, me esperaba que llorara mucho más (algo que me extrañó) pero la recogí tan rápido y la abracé que creo que se calmó antes, le mojé toda la cabeza con agua fría y la cara y el bracito también. No se le veía el golpe, ni el chichón, ni ningún hematoma, no sabía dónde mirar, no sabía exactamente donde se había dado el gran golpe.
Cuando mi marido oyó mi grito y un golpe apareció rápido, al decirle que se me había caído desde esa altura esperé que me dijera algo, pero no, la verdad es que no me dijo nada...solo la tocaba y miraba para saber si estaba todo bien, de haber sido al contrario no quiero ni imaginar lo que hubiera hecho o dicho yo...
Yo estaba temblando, todo mi cuerpo temblaba del susto, tardé en recuperarme,sigo sin explicarme como se me ha podido caer de ahí.No lo entiendo.
Después del golpe, no dejamos que se durmiera. yo siempre había oído que tras un golpe en la cabeza no es bueno que se duerman, y así lo hicimos, aguantarla bien despierta.El resto del día la hemos estado observando, para ver que todo siguiera normal, o por si aparecía algún hematoma, pero no ha aparecido ninguno y ella ha seguido muy bien todo el día, de hecho, al cabo de un rato ya estaba riendo...como siempre.
Alucino de verdad, estos niños no sé si son de goma o de hierro, pero yo no me quito esa imagen de la cabeza y os aseguro que no fue un pequeño golpe.
Sé que van a venir más golpes y caídas de aquí en adelante, pero una cosa es una caída en el propio suelo , por ella misma, y otra que caiga desde esa altura y por mi culpa,desde luego no es lo mismo.
Pero todo ha quedado en un susto y en un disgusto que no me quita nadie.