Mercado de La Boquería, Barcelona

Por Nosoloviajeros @nosoloviajeros

Todos aquellos que conozcáis Barcelona sabréis que hay determinados lugares que no podemos perdernos por más que la visita se deba a negocios, arribemos mediante un vuelo low cost o lo hagamos para pasar el día; y es que por sitios no será precisamente. Los habituales del blog ya sabéis a lo que me refiero: turismo, arte, cultura, historia, y como no, gastronomía, la causa por la que hoy me pongo con estas líneas; vamos a conocer uno de los mercados más importantes de España: el mercado de La Boquería.

Hay que tener en cuenta que antes de que Barcelona sobrepasase los límites de la antigua zona amurallada, 'a los pies' de una de sus puertas (Puerta de Pla de la Boqueria, desde 1200 ) solían concentrarse artesanos, agricultores y mercaderes de toda la comarca ofreciendo sus productos (meter mercancías a la ciudad suponía un tributo especial ), esto supuso el florecimiento de un área de comercio en lo que hoy en día es La Rambla. En 1853 el mercado se oficializó.

El mercado municipal de San José (Sant Josep en catalán, nombre oficial) es de titularidad pública, cuenta con más de 300 puestos distribuidos en unos 6.000 metros cuadrados, y es el más grande de Cataluña. Entre los comerciantes los hay de todo tipo; desde especializados, como pescaderos, carniceros, fruteros, queseros o vendedores de plátanos, hasta artesanos e incluso vendedores de animales (principalmente aves ) y flores. También los hay que se han adecuado a los nuevos tiempos y han llevado productos de lejanas tierras como América Latina y Japón, características entre otras que han convertido a este casi bicentenario mercado en un punto de encuentro intercultural.

El mercado de La Boquería no solamente es una plaza de comercio, sino que también es uno de los puntos de referencia en el panorama turístico barcelonés; su diseño, su historia, su ambiente y su variedad han hecho de este lugar un punto imprescindible. Así que la próxima vez que toméis un vuelo a Barcelona o cojáis un autobús a la capitalina ciudad no os olvidéis de dejar un hueco en vuestras maletas para llevaros algo de recuerdo de alguno de sus puestos; y si de paso os acordáis de mi, mejor que mejor.