Mercados del mundo: Sololá, Negombo y zoco de Fez

Por Mteresatrilla
Tres países y tres de sus mercados. En esta ocasión se trata del mercado de Sololá (Guatemala 1996), mercado de Negombo (Sri Lanka 2004) y zoco de Fez (Marruecos 2008) 
Mercado de Sololá (Guatemala)
Sololá es la capital del Departamento del mismo nombre y se encuentra a una altitud de 2114 metros. Los españoles la fundaron en 1547 sobre un poblado cakchiquel llamado Tzoloyá. Adquirió importancia debido a la situación geográfica en las rutas comerciales entre las Tierras Calientes (la Llanura Costeradel Pacífico) y las Tierras Frías (los Altos Guatemaltecos).El mercado de Sololá es un espectáculo incomparable, especialmente los martes y los viernes cuando los indígenas de las distintas aldeas acuden con sus productos. Encontramos carne, verdura, fruta, útiles de cocina, madejas de hilo para confeccionar los vestidos, café recién molido, gallinas… Además de la variedad de productos, lo más llamativo es la explosión de color de los vestidos que usan los indígenas los cuales llegan de una docena de poblados diferentes, y cada uno con su traje característico.Pasear por los estrechos pasillos que quedan entre los puestos es toda una hazaña ya que está a rebosar.Sololá está muy cerca del Lago Atitlán, a pocos kilómetros de Panajachel, por lo que es fácil acceder hasta allí.







Mercado de Negombo (Sri Lanka)
Ciudad costera del Oceano Índico, 36 kilómetros al norte de Colombo y muy cerca del aeropuerto internacional.Aunque es una ciudad grande, el barrio de pescadores de Negombo es como un pueblo dentro de la ciudad. Su mercado principal tiene lugar cerca de la parte colonial, alrededor de See street y como en la mayoría de mercados, es interesante llegar a primera hora de la mañana que es cuando hay más movimiento. Si madrugamos un poco, también tendremos la ocasión de ver la llegada de las barcas.Su industria pesquera es muy tradicional y hombres y mujeres trabajan juntos en esta actividad. Aunque Negombo no sólo vive de la pesca (la calidad de su abundante canela es reconocida en todo el mundo), sí que tiene un peso importante en la economía local.El mercado es bastante informal ya que independientemente de los puestos fijos, otros se instalan en el suelo y exhiben la mercancía sobre la misma arena de la playa. Todo un espectáculo.











Zoco de Fez (Marruecos)

Los zocos son los tradicionales mercados árabes donde podemos encontrar de todo, o casi de todo, tanto productos de alimentación, como telas, cueros, pócimas y cachivaches varios. El zoco de Fez es uno de los más bonitos de todos los que he visto por no decir el que más. Sus callejuelas laberínticas sólo se pueden recorrer de una manera: olvidándose de mapas y de guías y dejándose llevar por el instinto. Da la sensación de que se entra en un lugar sin salida, pero nada más lejos de la realidad, siempre llega el momento en que se recupera la orientación, sólo es cuestión de no ir con prisas. Y si no es así, no pasa nada, cualquier persona te puede sacar del lío a cambio de una pequeña propina. Las dos calles principales son Talaa Kbira (gran cuesta) y Talaa Sghira (pequeña cuesta) y en ambas se concentran muchos comercios. Dentro del desorden aparente, el zoco está muy bien organizado y como suele ser habitual se agrupa por especialidades. Así, encontramos el zoco Nejjarine (artesanos carpinteros), el zoco de la henna (cosméticos y farmacia tradicional), el zoco Attarine (especias y ultramarinos), zoco Sekkatine (utensilios para animales, especialmente asnos y mulas), el zoco Chemainne (frutos secos) o el zoco de curtidores, entre otros. No circulan los coches y para el transporte de mercancías se utilizan los burros igual que hace siglos. La medina de Fez el -Bali es la zona más antigua de la ciudad y un auténtico museo al aire libre. No sólo es interesante por el zoco sino que esconde otros lugares de gran interés como las medersas (escuelas coránicas) Bou Inania y Attarine, la mezquita de Al Karaouine o el mausoleo de Mulay Idris. Nos encontramos con coquetas plazas como la plaza Nejjarine y la plaza Seffarine, donde apetece sentarse para tomarse un delicioso té a la menta.