UN VESTIDO DE CAMARERA COLOR MANDARINA.CHRISTINA R.
Mi madre fue el inicio de esta expedición/ y era al principio delos tiempos./ Conoció a mi padre como camarera/ al borde de unlago helado/ entre turistas que paraban el motor/ para sentir denuevo el sol./ Él la miró y vio/ramas llenas de luciérnagas, baluartes de luz/dibujando circunferencias/sobre el agua helada,/arándanos púrpura en los peñascos,/armiños brillantes entre abedules./ Tras presentar sus respetos,/y observar el dibujo de la contenida línea en su mandíbula, ellacontestó: Voy contigo./ Y he aquí que celebraron/ banquetes enlas márgenes de las autovías/ hacia el Sur, camino a España./ Y élla amó, partiendo su pan con el hambre de ella,/ visitándoladesnuda, hasta que su hija murmuraba:/
Mercedes Díaz Villarías en Mi nombre es rojo (Plurabelle, 2004).