La pregunta no es fácil de responder, dependerá de varios factores, como puede ser el tiempo que tiene el electrodoméstico, el precio de la o las piezas a reponer (si las hay) precio de la mano de obra y desplazamiento. La mayor parte de la cuantía va a venir por las dos últimas vías, mano de obra y desplazamiento.
Debemos tener en cuenta que reparar suele ser más económico que comprar nuevo, pero ¿Cuánto? A veces no mucho, por lo que un electrodoméstico de características similares o mejores puede no suponer una diferencia considerable a razón del precio de según qué tipo de reparación.
Metidos en faena y puestos a reparar, lo cómodo al reparar es sustituir pieza averiada por una nueva ¿Y la pieza averiada no tiene reparación? En algunas ocasiones también.
No hace mucho, un amigo pidió por favor, le ayudara con su aire acondicionado, no le funcionaba. Al probarlo vimos que lo único que no funcionaba era el mando a distancia, al activar el modo manual desde la unidad interior sí que el aparato hacía sus funciones, con lo cual solo quedaba mando o placa receptora.
Después descartamos el mando, es una función sencilla teniendo a mano un móvil con cámara, si miras el emisor del mando a distancia (esa especie de “bombillita” situada en el frontal) desde la cámara del móvil y presionas el mando, se verá un destello, como si por una fracción de segundo encendiera (y así es). Eso es un buen indicativo de que funciona correctamente.
Por último queda la receptora, la primera opción era cambiarla, estaba averiada, pero rondan los 100 euros nueva, al menos de la marca de esa unidad. Le propuse un plan B, la placa receptora está averiada y hay que cambiarla pero vamos a intentar repararla antes, puede llegar a ser una lotería, pero todo está perdido y así hicimos, se compró un receptor infrarrojo en una casa de electrónica, se le desoldó el original a la placa y se le colocó el nuevo en su lugar. Al probar, sonó la flauta y todo perfecto de nuevo. ¿La gran diferencia? 100€ placa receptora nueva VS 2,5€ receptor infrarrojo.
La intención de todo esto no es que nos pongamos como loco a despiezar todo lo que tengamos por casa, pero aquello que ya tenemos claro que está averiado, puede ser un gran banco de pruebas, como decía antes está todo perdido y buscando algo de información, la mejor manera de entender cómo funcionan las cosas es trasteando con ellas.
Es evidente que a la hora de una reparación cuanto más se recorte, como en casi todo, más económico saldrá al final. Si ahorramos en mano de obra, desplazamiento y además es posible reparar la pieza dañada en lugar de colocarle una nueva… así, pese al tiempo que la maquinaria en cuestión pueda tener, sí valdrá la pena reparar y en cualquier caso vamos a aprender una barbaridad.
Yo creo en el autodidactismo.
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