Merello x Carreras, de Victoria Carreras

Publicado el 01 mayo 2015 por María Bertoni

Cobertura de Espectadores.

El título de este documental nacional anticipa algunas de sus principales características. Se trata de una semblanza (a no confundir con una biopic o biografía) que asume su condición subjetiva, por lo tanto parcial (la preposición según bien podría reemplazar el signo x). Retratado y retratista ejercen roles protagónicos. La intención de homenaje apunta a más de una persona.

Merello remite a la única e inconfundible Tita. Carreras es el apellido de la directora del film, sí, pero -más importante todavía- el apellido de una familia estrechamente vinculada con la historia del cine y la televisión en la Argentina.

Merello x Carreras vale por las entrevistas a personalidades del espectáculo que trabajaron con y/o frecuentaron a la actriz y cantante porteña (desde la madre de la directora -Mercedes Carreras- hasta el recién fallecido Ben Molar). También, aunque un poco menos, por la compaginación de (escaso) material de archivo público (afiches y fragmentos de películas y obras teatrales) y, sobre todo, fotos y videos de los Carreras.

A todas luces, se trata de una aproximación hecha con cariño, admiración, humildad. Victoria no pretende mucho más que dedicarle un tributo pequeño, casi íntimo, a Tita, sobre todo a aquella Tita que se hizo amiga de su padre y tiempo después se convirtió en una suerte de abuela postiza (tanto que se celaban con la abuela de sangre). El homenaje, por otra parte, es extensible al prolífico realizador Enrique Carreras.

A juicio de quien suscribe, el largometraje pierde pie cuando la realizadora se deja llevar por la sangre (o por su condición de madre) y rompe el delicado equilibrio coprotagónico anunciado en el título. La figura de Merello se desdibuja detrás de los primeros planos acordados a Carolina Rodríguez… Carreras, hija de la directora, nieta de Mercedes y Enrique. Sucede lo mismo cuando Victoria prolonga sus soliloquios frente a cámara.