Porque no por el hecho de ser una merienda o una comida ligera no debemos tener cuidado en lo que les presentamos para que coman, todo lo contrario hay que tener cuidado pues nuestra capacidad gastrica no es igual a la de un niño en edad pre-escolar, ellos tienen estómagos pequeños y grandes necesidades de energía. Por eso debemos darle algo ligero pero nutritivo a la vez. Aquí te presentamos algunos ejemplos de meriendas que podrías incluir en el refrigerio de tu hijo(a) por si ya no sabes a veces que darle.
Lunes: Una buena merienda para tu hijo es el yogurt con cereales. Dale un vaso o un tazón de su yogurt favorito con un cereal como el trigo por ejemplo.
Martes: Otra alternativa es una compota de frutas, como de manzanas o duraznos.
Miércoles: Un vaso de leche con una porción de galletas.
Jueves: Un sanguche de jamón y queso con el jugo de su fruta favorita.
Viernes: Prepárale un atole o mazamorra de leche con maizena.
Sábado: Una porción de frutos secos como mani, nueces, almendras o pecanas, vigilando que no sea una porción demasiado grande porque así como nutritivos también son muy calóricos.
Domingo: Tostadas con queso crema o con una rodaja de queso es una buena combinación.
Pueden incluir estos alimentos en la merienda de sus hijos y si tienen algún otro que nos recomienden haganmelo saber para incluirlo en la merienda de mi hijo :)