Esta semana, después de la ida de la Copa del Rey jugada contra el Barça, se ha vuelto a poner en tela de juicio la labor de Mourinho al frente de la nave blanca, el entrenador luso siempre está en el centro de la polémica, el club blanco es, posiblemente, el de más presión del mundo y uno de los que más cobertura mediática tiene.
Ciñéndonos a lo estrictamente deportivo, me gustaría destacar algunas de las cosas que se pueden poner en el haber del portugués.
Forma física del equipo: La periodización táctica, el método de entrenamiento que sigue el actual cuerpo técnico blanco ha propiciado que el equipo se encuentre casi siempre en un punto de forma óptimo. Ya el año pasado dio muestras de ello y este se ha constatado ganando muchos partidos en las segundas partes por pura superioridad física.
Rendimiento en Copa del Rey: Tras una serie de tremendos batacazos culminados con el célebre alcorconazo, el Real Madrid ha vuelto a ser competitivo en la segunda competición española. La temporada pasada se consiguió el título y esta se ha llegado a cuartos de final, compitiendo, en el partido de cuenta, muy dignamente contra el Barça.
Rendimiento en Champions League: Análogamente a lo dicho en el punto anterior, el equipo rompió la maldición que le perseguía en la competición continental. La temporada pasada se llegó a semifinales, cayendo, otra vez, contra el Barça y derrotando a la bestia negra Olympic de Lyon y al Tottenham inglés. En esta edición se ha conseguido vencer en todos los partidos de la liguilla, consiguiendo un pleno.
Aparte de los aspectos deportivos, el gran prestigio del entrenador ha hecho que el equipo sea más temido, si cabe, cuando viaja por el continente europeo, el público teme al hombre que llevó a ganar la máxima competición organizada por la UEFA al Oporto y al Inter.
Tratamiento de las formas de los jugadores: Me explico, cuando un jugador titular ha pasado por una mala racha, generalmente ha sabido lidiar con la situación, por ejemplo, al principio de temporada Di María hizo unos partidos calamitosos, lo sentó y volvió para convertirse en un jugador fundamental, algo parecido ha pasado con Ozil, aunque su rendimiento ha sido más irregular. Caso aparte merece el caso de Ramos, reconvertido a central por las bajas puntuales y logrando un rendimiento extraordinario.
Cristiano Ronaldo también ha mutado su fisonomía, aparte de seguir siendo un goleador insaciable, se ha convertido en un eficaz pasador.
Con Benzemá ha tenido paciencia, el francés tuvo unas primeras temporadas duras, de adaptación, con lesiones, pero se ha destapado como el jugador formidable que parecía cuando se fichó. Su relación con Mourinho ha sido complicada pero parece que al final está llegando a buen puerto.
No todo van a ser flores, próximamente, Deméritos de Mourinho en el Real Madrid, si queréis podéis ir adelantando alguno…