Pues eso. Que la Merkel ha ganado la elecciones allá en Alemania, lo que automáticamente la convierte en gloriosa presidenta de España. (Sí, he dicho presidenta. Buceando en internet he descubierto que no es un tío.) Llega la hora de aceptar lo inevitable. Los superhombres (y mujeres, o lo que sea) alemanes son nuestros superiores y les debemos sumisión.
She-Hulk, dando unas directrices al "gobierno" español