El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, aseguraba ayer a los medios que a la garantía a los ahorros que prometieron en octubre de 2008 la canciller y el por entonces ministro de economía Peer Steinbrück “no hay nada que añadir”. Chipe es “una excepción” y los ahorradores de otros países no han de sentirse inseguros, era el mensaje del gobierno alemán.
En realidad, los ahorros de todos los europeos estarían garantizados según la directiva europea 94/19/CE, que así lo recoge:
Los Estados miembros deben asegurarse de que la garantía del conjunto de depósitos de un mismo depositante sea de al menos 50.000 euros en caso de indisponibilidad de depósitos. La Directiva prevé que los Estados miembros eleven este importe a 100.000 euros de aquí al 31 de diciembre de 2010Hasta un billón de euros estarían a disposición del ciudadano alemán en el caso de un colapso financiero, aseguraba en 2008 el gobierno de la gran coalición de cristianodemócratas y socialistas.
Ya entonces se preguntaban periodistas y expertos al gobierno, cómo pensaba garantizar dicha suma, si el presupuesto del estado dicho año eran unos 290 millones de euros. “Es más que nada una garantía política que enviamos a los ciudadanos”, respondía el ministerio de finanzas.
De todo lo que he ido leyendo estos días, la mejor explicación a este follón para mí fue esta que enlazo aquí.